La zona oriental del concejo de Ribadesella tendrá saneamiento antes del año 2020. Así se lo trasladó el director general de Calidad Ambiental, Manuel Gutiérrez, a la alcaldesa, Charo Fernández Román. "Son cuatro años, pero va a ser una obra considerable", dijo la regidora.

Otra de las actuaciones ya tiene fecha es la depuradora de Vega, que la regidora espera ver hecha "entre este año y el que viene". Los departamentos de Calidad Ambiental y Administración Local colaborarán para acometer una obra que, al no estar presupuestada, tendrá que esperar a finales de año, cuando el Principado espera disponer del dinero sobrante debido a las bajas en el resto de actuaciones.

El proyecto de la depuradora de Vega lleva trece años de retraso y será necesario revisar la redacción. "Hay una ubicación determinada y es probable que revisando lo que se ordenó después haya que cambiarlo", explicó la Alcaldesa, quien quiere "conjugar" esta intervención con la de la variante de Vega, una carretera alternativa pensada para sacar del centro del pueblo el intenso tráfico del verano hacia la playa. Fernández Román añadió que "no se puede aparcar encima de las playas y de la costa" y apostó por regular también este aspecto para evitar "una presión tan fuerte sobre entorno natural tan sensible". Otro saneamiento pendiente de la intervención del Principado es el del casco urbano, donde los pescadores de caña han denunciado vertidos fecales a la ría del Sella. Los técnicos regionales realizarán un estudio detallado de los puntos en los que el sistema falla, una labor necesaria para que el Ayuntamiento pueda recepcionar la obra de su construcción, hecha ya hace más de una década.

Aparcamiento

La regidora también se entrevistó con responsables de la Demarcación de Costas, donde coincidieron en que la concesión de Puertos al Ayuntamiento es la mejor fórmula y "la tramitación más corta" para sacar adelante el aparcamiento en altura proyectado para la Avenida Palacio Valdés y el entorno de la estación de autobuses.

Los terrenos son de Costas, pero están cedidos al Principado para uso portuario. Al no existir ya esta utilidad, el departamento regional pretendía desvincularlos de ella, pero esto sería un "error gordísimo" y "lo peor que podría pasar" a juicio de la regidora, pues pasarían muchos años hasta que Ribadesella pudiera construir las 270 plazas que tendrá.

Charo Fernández Román planteó otros proyectos. Los servicios de la playa de La Atalaya y el acceso a la playa de Guadamía (que podrían ejecutarse durante el próximo invierno); la senda de Tito Bustillo y la senda costera que va desde Ribadesella a Guadamía, que el equipo de gobierno quiere ejecutar por fases. También apoyaron el área de desembarque proyectada para ordenar y mejorar la llegada de las canoas que bajan el Sella a los Campos de Oba, de la que ya se ha presentado el estudio de impacto ambiental.