Los grupos conservacionistas asturianos, a través de su representante suplente en el patronato del parque nacional de los Picos de Europa, Ángel Nuño, elevaron ayer una queja por la opacidad que a su juicio rige la gestión del espacio protegido. Denunciaron que las reuniones del patronato no se convocan con los 15 días de antelación que exige la normativa. Como protesta, rechazaron todos los puntos del orden del día de la reunión de ayer y anunciaron que si se repiten los incumplimientos denunciarán la validez de las convocatorias y que dejarán de acudir a los plenos.

Criticaron que se abatiera a tiros una loba preñada el 21 de marzo, "sin que la autorización administrativa que posibilitó la muerte de este animal y los informes técnicos que según las normas del Parque deben justificarla, hayan sido hechos públicos y notificados de alguna manera".

Tildaron de "inadmisible" matar un lobo en época de cría y de "vergonzoso para el parque nacional" abatir una loba preñada. Denunciaron la "falta de trasparencia" en la gestión del Parque, al desconocer si existe resolución administrativa que haya dado cobertura legal a este último "control de población", en marzo. Consideran que de esta manera "se impide a las personas y colectivos interesados ejercer los derechos de participación" que la legislación ampara".

Los conservacionistas resaltaron las "dificultades que tienen todos los ciudadanos y colectivos interesados en ejercer derechos de participación y acceso a la información y su comprensión". Para solventar esta situación, solicitaron que se hagan públicos todos los acuerdos de la Comisión de Gestión y las actas de sus reuniones; todas las resoluciones y autorizaciones administrativas emitidas por el parque, prorrogas y adendas incluidas; y todas las adjudicaciones de contratos, compras y facturas, independientemente de su cuantía.