La presión de los ayuntamientos y las federaciones han hecho efecto y durante este año se celebrarán finalmente todas las carreras de montaña que estaban previstas y que discurren por el interior del parque nacional. Todo cambiará el año que viene, cuando previsiblemente los rectores del espacio protegido abrirán una convocatoria para que los organizadores de estas pruebas deportivas presenten sus respectivos proyectos, que tendrán que cumplir una larga serie de requisitos.

Salvo cambio de última hora, estará prohibido que los recorridos de este tipo de pruebas superen los 1.900 metros de altitud, la competición no podrá desarrollarse durante la noche, ni fuera de los senderos existentes. Tampoco estará permitido el desarrollo de dos carreras el mismo día, ni que se superen los 300 participantes.

Ayer, un representante del Estado planteó durante la reunión del patronato celebrada en Camaleño (Cantabria) la posibilidad de no aplicar estas exigencias a las pruebas "tradicionales", entre las que citó únicamente a la Travesera de Cabrales, a lo que se opuso el alcalde de Onís, José Manuel Abeledo, que exigió "igualdad" en materia de normativa y exigencias para todas las carreras que se celebran en los Picos de Europa.

La Comisión de Gestión del parque nacional había aprobado el pasado mes de diciembre las exigencias antes citadas para todas las pruebas de montaña que se celebraran en los Picos. Pero el acuerdo no pasó por el patronato del parque, por lo que muchos alcaldes y los organizadores de las pruebas se enteraron de las exigencias por la prensa, lo que generó un fuerte malestar y la creación de un "frente común" por parte de un grupo de regidores. Las sucesivas reuniones celebradas entre todas las partes implicadas han concluido con la salomónica decisión de las autoridades de "abrir la mano" este año e imponer las condiciones citadas el año que viene.