Las parejas de Cangas de Onís -y visitantes- se han quedado sin un sitio donde sellar su amor . El Consistorio ordenó la retirada de los candados que abarrotaban el puente "nuevu" con motivo de las obras de ampliación de la acera frente al puente "romano", a punto de finalizar, y que ayer se centraban en pintar y embellecer la barandilla sobre el río Sella, ya libre de cerrojos. "Cuando vinimos por la mañana a trabajar ya nos lo encontramos limpio", aseguraron los trabajadores encargados de rehabilitar la baranda.
La tradición, surgida en Italia hace unos años a raíz del libro de Federico Moccia "Tengo ganas de ti" en el que dos enamorados cerraban un candado con sus iniciales escritas y tiraban la llave al río Tévere, se propagó por todo el mundo y Cangas de Onís no fue una excepción, aunque al igual que ocurrió en el puente de Las Artes de París, el Consistorio optó por retirarlos. El motivo esgrimido, que daña y oxida el mobiliario público.
No es la primera vez que operarios municipales retiran los cerrojos del puente "nuevu" (también lo hicieron en 2011) aunque muchas parejas continuaron desafiando la prohibición. Mientras que algunos defienden que colocar candados es un símbolo bonito del amor, otros consideran que se trata de un acto vandálico. "Es una pena que los quiten porque para mucha gente tenían un significado muy profundo, pero si lo hicieron sus buenas razones tendrán", aseguraba ayer el visitante madrileño Pablo Torrijos.
