El Gobierno del Principado elimina a tiros cabras en el concejo de Cabrales "por motivos de seguridad". Según explicó ayer una portavoz del ejecutivo, los disparos se realizan en zonas acotadas al pastoreo y se dirigen en todo momento a animales" sin identificación, sin sanear y sin dueño conocido". Las actuaciones están siendo ejecutadas por miembros de la guardería de Medio Natural; esto es, "por personal autorizado para controlar al ganado asilvestrado". Fue la explicación aportada ayer por la Consejería de Desarrollo Rural, tras la presentación de una denuncia ante la Fiscalía Superior de Asturias por parte de la Asociación Cabraliega de Patrimonio.
La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales emitió el pasado 15 de diciembre una resolución que autorizaba sacrificar a ganado caprino en dos montes de utilidad pública (MUP) de Cabrales, en parajes acotados al ganado. El objetivo de esta medida fue evitar la caída de piedras en la carretera N-621, causadas en muchas ocasiones por la presencia de cabras. La Consejería colocó bandos en el concejo de Cabrales en el que advertía del sacrificio de los animales si sus propietarios no los retiraban de las zonas acotadas. Se explicaba en los escritos a los interesados que la razón de esta medida era de seguridad".
La Consejería explicó ayer que la mayoría de las cabras asilvestradas se encuentran "en lugares inaccesibles para su manejo en vivo", y que cualquier actuación para su captura podría conllevar "altísimo riesgo para las personas". De ahí que se haya optado por utilizar armas de fuego.
En cuanto a la presencia de restos animales en la carretera que conduce de Arenas de Cabrales a Poncebos, la portavoz de la Consejería señaló que podría deberse a la acción de carroñeros, principalmente de buitres, pues no se trata de cadáveres, "sino de pellejos".
La eliminación de cabras a tiros fue denunciada ante el fiscal, al considerar que se podría haber vulnerado la normativa vigente y porque no se exploraron otras fórmulas alternativas.
