Han sido políticos, industriales, comerciantes, empresarios, banqueros y constructores pero, sobre todo, "colungueses". Así describe Cayetano Pérez-Cubillas a su familia, "Los Pablos", en la que él representa la cuarta generación de personas implicadas de una u otra forma en el Ayuntamiento, al formar parte de la ejecutiva local de Foro Asturias.
Pablo Pérez Ballina, su bisabuelo, trabajó en el Consistorio como depositario de bienes municipales a mediados del siglo XIX; su tío abuelo Prudencio Pérez Velasco murió siendo alcalde y vivió, al igual que sus hermanos Cayetano y Bonifacio, muy implicado en la política local del último tercio del XIX y principios del siglo XX y su tío Hernán Pérez Cubillas fue regidor durante la dictadura franquista. El parque que hay detrás de la iglesia de San Cristóbal, en la capital del concejo (que fue propiedad de la familia) lleva el nombre del último y el Ayuntamiento acaba de reponer la placa que le rememora, retirada varias veces para hacer obras en la zona.
Fue Pablo Pérez Ballina quien empezó a combinar la actividad municipal con varios negocios, iniciados en la segunda mitad del siglo XIX. Tuvo tres hijos: Prudencio (el alcalde) Bonifacio, y Cayetano, teniente de alcalde de su hermano y abuelo del político forista. Además de a los asuntos municipales se dedicaron al comercio, a la industria de fabricación de sidra y a la obra pública, impulsando negocios y actuaciones que aún se pueden rastrear.
Es el caso de la galería comercial que el patriarca abrió en la general de Colunga, entonces calle de Pidal, un edificio hoy protegido y que alcanzó unas dimensiones como pocos establecimientos de principios del siglo XX tenían entonces en Asturias. En la planta baja estaba el comercio y en la superior la vivienda y también abrieron banca en el lateral que da a los jardines de Tomás Montoto. "Hicieron casi todas las carreteras del concejo y en Cantabria también trabajaron mucho; construyeron el antiguo puente de Ribadesella y el palacio de la Junta General de Principado", enumera Pérez-Cubillas.
Prudencio fue alcalde en períodos que abarcaron desde 1879 a 1913, año en que falleció en Madrid. Hubo momentos en los que no ejerció directamente el cargo, delegando en un familiar o persona de su confianza. Su descendiente explica que, como regidor, "hizo todo lo que pudo por Colunga, que fue muchísimo", para lo que aprovechó su amistad con el diputado en las cortes Alejandro Pidal.
En la capital española también construyeron el tendido férreo hasta el sur del país, el Palacio de Comunicaciones y la reforma del actual Tribunal Supremo, antes el convento de Santa Bárbara, de la época de Felipe V. Ningún rastro queda ya, sin embargo, de la fábrica de sidra achampanada "El Hórreo", ubicada en la carretera que va de Colunga a la playa de La Griega. "Aquella sidra tenía más fama y empuje que la de El Gaitero e incluso eran Proveedores de la Real Casa, pero la fábrica estuvo incautada durante la Guerra Civil y se paralizó la actividad", mientras que la de Villaviciosa siguió funcionando "y se comió el mercado americano de El Hórreo, y hasta su fama", añade.
Fue a su abuelo, Cayetano Pérez, a quien se le ocurrió invitar al gaitero de Lliberdón a viajar con ellos a las exposiciones universales como las de La Habana, París y Bruselas, en las que logró tantas medallas y fama. La siguiente generación de políticos parte de uno de los siete hijos que Cayetano Pérez de Velasco tuvo con Pilar Cubillas. Hernán Pérez Cubillas, nacido en 1905, fue alcalde desde 1948 hasta 1958, cuando se trasladó a Huelva como Gobernador Civil. Jefe de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) antes de la Guerra, fue con una propuesta del concejal y portavoz socialista, Carlos Bada, ya en época democrática, como el Ayuntamiento colungués decidió ponerle su nombre al parque.
La propuesta se llevó varias veces al pleno y se acabó aprobando por unanimidad, algo que a Cayetano Pérez-Cubillas le gustaría que se respetara. "Cuando se cita el parque hay que hacer referencia al nombre completo, para eso se aprobó", destaca el forista, quien llevaba tiempo pidiendo la reposición de la placa en recuerdo de su tío Hernán.
Interesado en política desde su época de estudiante, fue independiente, militó en el Partido Popular y fue presidente de la promotora de Foro Asturias, que ahora tiene a la cabeza al concejal Miguel Hornillos. Confiesa que le gustaría que en el concejo se reconociera más la labor de su familia, pues "no hay nada que recuerde todo lo que hicieron y eran colungueses orgullosos de serlo". Alerta, además, del riesgo de los pueblos "que no cuidan su historia, porque están condenados a perder la personalidad y la fuerza que les diferencia".
