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Los nombres propios de la experiencia vital en la comarca (y 2)

Veteranos con "muchu arremangu"

Una forofa del fútbol y del boxeo, una fan del chocolate y una pastora que recita poemas, entre los centenarios de la zona

Veteranos con "muchu arremangu"

Herminia Testón Lozano, San Xuan de Beleño (Ponga). 100 años

Pasión por el chocolate. Nació el 21 de mayo de 1915 en Pendones, en el concejo de Caso, pero reside en San Xuan de Beleño (Ponga) desde hace seis años con unas sobrinas, tras morir su único hijo, con el que vivía. Trabajó en el campo y como ama de casa. Se quedó sin nada durante la Guerra Civil, cuando, tras ser quemado su pueblo, se repartieron las tierras y a ella y a su marido no les tocó nada. Aún hoy hace su cama y coordina, funciona y rige perfectamente. Le gusta ver la televisión, sobre todo "Pasapalabra". Come bien, pero no le gusta el cocido. Asegura que pasó "mucha fame" y reconoce que es un poco "llambionina": desayuna a diario chocolate. Desde diciembre está preocupada: todos los días pregunta si ya hay gobierno, si ya "se arreglaron". Lleva la cuenta de las fases de la Luna -sin mirar ningún calendario- y se acuerda de todos los cumpleaños familiares.

Mª Dolores Cordero Río, Panes (Peñamallera Baja). 100 años

La pastora que recita poemas. "Lola" nació en Cimiano (Peñamellera Baja) el 17 de junio de 1915. Trabajó con el ganado y al campo. Tiene dos hijos, vive en Panes y recibió un homenaje durante el VII Encuentro astur-cántabro. Tenía entonces 99 años y dejó boquiabiertos a los asistentes al recitar de memoria poemas aprendidos durante sus largas jornadas de trabajo en el campo.

Raúl Carriles Barro, Naves de Llanes. 100 años

Cronista periodístico. Cumplió 100 años el 8 de septiembre pasado, en Naves de Llanes, donde nació. A lo largo de su vida hizo de todo: fue pinche (desde los 12 años), tejero, labrador, soldado, estraperlista, chófer, corresponsal de LA NUEVA ESPAÑA, taxista y empresario. Hasta que hace unos meses sufrió unos achaques, era perfectamente autónomo. Ávido lector, asegura que para llegar a centenario hay que llevar una "vida sana, sin excesos y sin vicios". Él lo ha cumplido: pese a que regentó durante más de medio siglo un bar, jamás fue bebedor y nunca se emborrachó. Y dejó el tabaco a los cuarenta años. Seguidor del Real Oviedo y del Real Madrid, es el miembro más veterano del bando de Santa Ana, uno de los dos que hay de la localidad. Hasta hace poco era habitual verlo sentado en su bar, escribiendo crónicas periodísticas para "El Oriente de Asturias". Solo dejó el oficio con 98 años, cuando cerró el semanario llanisco, con el que colaboró durante varias décadas.

Adelina González de Con, Mestas de Con (Cangas de Onís). 100 años

Una mujer con "arremangu". Nació el 1 de octubre de 1915. Nació y vivió toda su vida en la misma casa del barrio de Triana, en la localidad de Mestas de Con, en el concejo de Cangas de Onís, salvo los 15 años que fue emigrante en Alemania. Tuvo 6 hijos, de los cuales dos ya han fallecido. Tiene 5 nietos y 6 bisnietos. Trabajó en el campo y en casa mientras que la acompañaron las fuerzas. Es una mujer "con muchu arremangu", dicen sus familiares. Desde hace cuatro meses no se puede levantar de la cama, aunque no siente dolores. Recuerda lo mucho que bailó en las fiestas durante su juventud con mozos como el que hoy es el más veterano de la comarca, el cangués Pedro Rodríguez Hormilla, "el del Barato". Oye más que bien, pero le falla la vista desde hace un año. Mujer corpulenta, alegre y muy activa, la primera vez que pisó un hospital fue con 93 años. Jamás antes había estado enferma y a esa edad todavía lo hacía todo ella sola: cocinar, limpiar, planchar, fregar...

Isabel Concha Álvarez, Mestas de Con (Cangas de Onís). 100 años

Aficionada a los "santos". Nació el 26 de noviembre de 1915 en Vallines, en Puentenuevu (Llanes) y reside en el barrio de El Corral, en Mestas de Con (Cangas de Onís), desde hace diez años, con una sobrina. Casada con un llanisco ya fallecido, vivió durante años en Los Corrales de Buelna, en Cantabria, donde todavía reside el único hijo que aún vive (tuvo otros dos más). De joven sirvió "a un ama", y solo tras casarse se dedicó a las labores del hogar. Apenas sale de la cama desde que alcanzó los 99 años. El mismo día de aquel cumpleaños empezó a decir a sus familiares que ya no quería salir mas de su habitación. No obstante, sus allegados aseguran que siguió bajando a escondidas durante un tiempo. Come de todo y muy bien, y uno de sus pasatiempos favoritos es "ver los santos"; esto es, las fotografías de las revistas. Porque la vista no le permite ya ver las letras más pequeñas.

Herminia Vega Sánchez, Arriondas Parres. 100 años

Amante del fútbol y del boxeo. Nació en el barrio de La Peruyal, en Arriondas (Parres), el 9 de enero de 1916. Hija de "Amalia, la tocinera", siguió sus pasos colaborando con la sociedad de Festejos "La Peruyal", que organiza cada mes de julio las fiestas del barrio. Por este motivo, la centenaria recibió un homenaje en 2009. No fue a la escuela, pero recibió clases de una maestra, "doña Felicidad", en la terraza de Ñico. Tiene 5 hijos y es una mujer muy activa y familiar. Vivió el reinado de Alfonso XIII, la II República, la Guerra Civil, la dictadura franquista, la Transición, el reinado de Juan Carlos I y, ahora, el de Felipe VI, y asegura que Arriondas ha mejorado "para bien" con el paso del tiempo. Cuidó durante muchos años su huerta de Traslaviña y sigue colaborando en casa: pela las patatas, esbilla las legumbres, riega las plantas... Y disfruta viendo fútbol y boxeo.

Evangelina Gaviola Niembro, el Escobal (Cabrales). 100 años

Un ejemplo a seguir. Nació en la localidad de Jortigueru, en el concejo de Cabrales, el 22 de enero de 1916. Su centenario lo celebró en familia en Posada de Llanes, en la residencia Sierra del Cuera, donde vive desde hace algunos años. Acudieron a la celebración sus hijos, nietos y bisnietos, algunos de ellos desde Bélgica, donde residen. De su pueblo natal se mudó primero a Inguanzo, cuando se casó con Enrique Berridi, y después a El Escobal, siempre en Cabrales. Como su marido estaba ausente de abril a septiembre (fue tejero en Burgos y Palencia), ella tuvo que criar a sus hijos, llevar el hogar, cuidar el ganado, atender la huerta... Solo dejó de trabajar cuando le fue imposible. Sus familiares aseguran que ha sido "un ejemplo" para ellos. En su centenario, una de sus bisnietas, Ana Huergo, leyó una emotiva carta, escrita por ella en nombre de toda la familia. "Nos gustaría ser como tú", dijo la joven.

Isabel Sánchez de la Roz. 100 años

El "secretos está en el agua. Nació el 16 de febrero de 1916 en Sobrefoz, al que ella llama "el últimu pueblu de Ponga". Es la más joven de los centenarios de la mancomunidad del Oriente. Reside desde hace 12 años en el hogar San José de la Montaña, en Ribadesella. Mujer muy religiosa, tuvo nueve hermanos y es hija de pongueto y canguesa de Margolles. Precisamente en ese pueblo fijó su residencia tras casarse. Se dedicó al ganado, al campo y a las tareas del hogar, una vida "muy dura", dice. Tuvo una hermana gemela. A Isabel no la asentaron en un primer momento en el registro, porque era "tan 'roína' que creían que me iba a morir, pero aquí sigo. Al final ha vivido más que nadie en su familia. Tiene un hijo, un nieto y dos bisnietos, todos en Gijón. Afirma con gracia que el "secreto" de su longevidad es "el agua de aquellas fuentes de Sobrefoz", aseguran las cuidadoras. Le gustaba bailar y leer el periódico. Echa de menos a "don Eusebio", un sacerdote que murió hace unos años y que oficiaba la misa todos los días en la residencia.

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