Ramón Galán Escandón (Llonín, 1966) es el presidente de la Asociación para el Desarrollo Rural del Oriente de Asturias, el organismo que ha sucedido al antiguo consorcio con los mismos objetivos, gestionar los fondos europeos Leader para desarrollo rural y pesquero en la comarca. También preside la Sociedad Cooperativa Queso de Peñamellera, una de las 21 entidades privadas que integran la asociación. El resto son ayuntamientos.

-Uno de sus objetivos cuando tomó posesión en el otoño de 2011 era acercar los fondos europeos a la sociedad, ¿en qué medida lo ha conseguido?

-En el periodo anterior hubo una actividad importante y creemos que el programa está implantado, aunque falta camino por recorrer. Todavía hay quien no sabe lo que son los fondos Leader y cree que es cosa de alcaldes y ayuntamientos. También ha influido que desde diciembre de 2013 no damos ayudas y hasta entonces sí hubo un flujo importante de gente interesada. Queremos que todo el mundo sepa que si tiene un proyecto puede venir a pedir ayuda con la financiación. Para que esto suceda, para que llegue el dinero de los fondos europeos directamente a la comarca, debe existir esta asociación.

-Es el único presidente de los grupos que gestionan los fondos en Asturias que no es político, ¿se presentará a la reelección?

-En última asamblea se comentó la posibilidad de convocar elecciones. Yo mismo no he madurado la decisión. La otra vez no había más candidaturas y hubo acuerdo entre políticos y asociaciones. Lo mismo en el consorcio que en la asociación hay un ambiente muy bueno. Se vio cuando las últimas elecciones, que ante tanto cambio político existía un cierto temor. Al principio los hubo recelosos, pero aquí los políticos dejan todos la vitola abajo, a la puerta, y lo importante es la comarca. A la asociación se han incorporado ahora colectivos con gran peso específico, como la Fundación Ulpiano Cuervo, la asociación Cantu la Jorma de Peñamellera y la asociación El Prial.

-¿Cuánto dinero se invirtió y en cuántos proyectos en el anterior periodo, de 2007 a 2013?

-Iniciamos el programa con una inversión de 13 millones y se llego a los 9,4. Tuvimos 284 solicitudes y se ejecutaron 191 proyectos. De éstos, 130 eran productivos y 61 no productivos, un apartado que también incluye los que ejecutamos nosotros como grupo. Hubo, además, 25 proyectos que se retiraron por falta de financiación. Es verdad que a veces los promotores se lanzan y luego cogen miedo, pero la crisis económica influyó bastante. Llegaba la hora de ir al banco, porque aquí no se cubre el cien por ciento, y no había financiación.

-¿Esperan que para este nuevo periodo, de 2016 a 2022, mejore la financiación bancaria?

-Esperemos que sí, los bancos están dando dinero y la financiación está relativamente barata, los bancos están buscando financiar proyectos.

-Han limitado los nuevos alojamientos turísticos en los dos periodos anteriores y en este también lo harán, ¿por dónde creen que debe ir este sector en la comarca?

-Seguimos apoyando al turismo, pero tiene que tener unas determinadas condiciones. Los nuevos alojamientos han estado limitados en los tres programas que llevamos, somos el único grupo en Asturias que lo ha hecho. Digamos que hemos podido colocar más inversión sin financiar ladrillo. El apoyo ahora irá a modernizar los existentes y ayudarles a ser energéticamente más eficientes. Para contribuir a la desestacionalización del turismo es necesario que los alojamientos estén acondicionados para una gestión en temporada media y baja, que ahora mismo no lo están, a muchos no les salen los números. A medida que el alojamiento tenga costes de apertura bajos va a poder animarse a abrir en temporada baja, que por otra parte es cuando menos puedes cobrar.

-Se han basado en la estrategia de desarrollo de la comarca, realizada entre varios agentes sociales, ¿qué otras conclusiones salieron de este estudio?

-Salieron cosas interesantes sobre cómo se mueven los visitantes que tenemos y se vio, por ejemplo, que un número muy importante de gente que viene se hospeda en el centro de Asturias. En cuanto a comunicaciones también queremos potenciar la ruta del interior de la comarca. Si vienes de Cantabria para aquí por la autovía te estás encontrando señalización de todos los pueblos, cuevas y demás recursos hasta que llegas a Asturias. Acaban de poner el primero en El Pindal. Queremos señalizar el parque nacional de Picos en Panes para aprovechar el tráfico que va hacia Potes y generar un tráfico por lo que sería la ruta del Cares, pero del arte rupestre.

-Preside la Sociedad Cooperativa Queso de Peñamellera, ¿de qué salud goza este queso?

-Buena, creo que tiene futuro. El problema de Peñamellera es que no tenemos materia prima, porque la leche tenemos que comprarla toda y tenemos un incremento claro. En temporada alta se elaboran al día de 1.500 a 2.000 litros de leche al día, pues para un queso de 300 gramos hacen falta tres litros y medio. Es el gran problema para obtener la denominación de origen.

-¿Cómo se vive y se compite sin esta distinción?

-El problema es que nos falta comercialización a nivel nacional. Desde la Administración se apoya siempre lo mismo, a quien tiene denominación de origen. Me parece bien, pero habría que buscar una figura, algo al resto de que no tenemos. Hay un montón de quesos, los que más, que no aparecemos en ningún lado. Cumplimos como el que más, con la normativa sanitaria, con el etiquetado, pero no derecho a lo mismo, a beneficiarnos de una publicidad institucional que pagamos todos.