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El camino a Las Mantegas va rodado

Los participantes en la sextaferia para limpiar la pista entre Demué y Soñín, en Onís, celebran que se habilite para permitir el acceso de tractores a la vega

José Miguel Traversa y Ramón Iglesias limpian un camino en Demué. C. CORTE

Iker Fernández tiene 9 años y una cosa muy clara: de mayor quiere ser ganadero como su padre, Javier. Por eso ayer no dudó en apuntarse a la sextaferia que el Ayuntamiento de Onís convocó para limpiar la pista que discurren entre Demué y Soñín. Equipado con su mono de trabajo y sus botas de agua, ayudó a su progenitor a reparar el potrero de El Regueru en compañía de los vecinos Enrique Remis, Natalio Cadenava, José Antonio González y Valentín González. "El chaval apunta maneras, pero entre el lobo y el matorral, no sé si los ganaderos se habrán extinguido para cuando crezca. Casi mejor que se dedique a político", señalaron los lugareños.

En su afirmación coincidían con José Miguel Traversa y Ramón Iglesias, vecinos de Demué que con 69 años de edad estuvieron entre los participantes más veteranos en la sextaferia. "La mala administración, junto con lobos, jabalíes y tejones, hace las cosas muy difíciles para los que se quieran incorporar al campo", sentenciaron, mientras rebacheaban la pista a Soñín con energía "de auténticos chavales". El truco para estar así: desayunar bien y que no falten unos buenos chorizos, dijeron.

A la jornada de ayer tenían obligación de asistir, dado que la vía da acceso al puertu altu, los 62 ganaderos del concejo que pagan pastos, bajo pena de sanción. Acudieron finalmente unos 44. Los miembros de la sociedad de cazadores y de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) también estaban convocados para ayudar a acondicionar los siete kilómetros que discurren entre La Covariella y el Cuetu Jayau.

Los asistentes a la sextaferia se dividieron en cuadrillas y, utilizando sus propias palas y hazadas, limpiaron cunetas y fuentes, y rebachearon la pista. El Ayuntamiento fue el encargado de pagar los materiales (grijo y madera), aunque los ganaderos hicieron una aportación voluntaria cercana a los 400 euros para colaborar, un acto que el concejal socialista Luciano González agradeció.

La pista que ayer se limpió conecta con la vega de Las Mantegas tras pasar El Cantón. Por eso uno de los temas más recurrentes de conversación ayer durante la sextaferia fue la reivindicación histórica de adecuar un acceso rodado para tractores y todoterrenos a la misma. "Estamos contentos porque parece que por fin el Principado y los responsables del Parque Nacional de los Picos han dado luz verde para habilitar el camino, que ahora es un pedrero intransitable", explicó Aurelio Fernández, vecino de Avín. Su alegría la compartía Natalio Cadenava. "Para ir al potrero de la vega a por un animal enfermo tienes que dar un rodeo de hora y media por Covadonga, mientras que cuando habiliten estos 600 metros, en 30 minutos estás allí", celebró. Ramón Asprón, del coto de caza Nuestra Señora Virgen del Castro lamentó que la medida no se hubiera tomado antes.

La obra permitirá el acceso en vehículos a motor hasta la majada de Belbín, donde elaboran queso los últimos artesanos del gamonéu del puertu. "Yo, hasta que no lo vea, no lo creo, no creo que sea para este año" señalaba Enrique Remis, cuya familia se dedica a elaborar este manjar.

El nuevo sendero tendrá un ancho de 2,20 metros y justo antes de iniciar el descenso a la vega está previsto acondicionar un apartadero que permitirá el cruce de dos vehículos. Antes del inicio de las obras se realizará un ensayo de cómo quedará el camino en un tramo de unos 50 metros. Después de esta prueba será necesaria una consulta previa, con el proyecto de actuación ya elaborado, al Servicio de Evaluación Ambiental por si las obras requieren algún estudio adicional.

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