La Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL) considera "frívolo" el argumento de los propietarios del hotel Kaype, que alegan cuestiones de seguridad y molestias a los visitantes de la playa para retrasar la demolición de la ampliación del inmueble hasta octubre. AVALL no ve inconvenientes para hacer cumplir el auto judicial que indica que la ampliación construida junto a la playa de Barru en base a dos licencias municipales declaradas ilegales, sea derribada en un mes, ya que "todo proyecto lleva aparejadas las pertinentes medidas de seguridad y los perjuicios no son distintos a los que ocasionó la construcción que incluyó loes meses de julio, agosto y septiembre". El colectivo puntualizó, además, que es el Ayuntamiento de Llanes el que debe valorar el coste del derribo, y no la propiedad.