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Llanes confía en acabar con el mal olor en la ría reparando el colector de la calle Nueva

El Ayuntamiento cifra la obra en 60.000 euros y aplaza el soterramiento del cableado, la sustitución de luminarias y la mejora del pavimento y las aceras

Un operario de Puertos, hace tres semanas, retirando vegetación de una de las márgenes de la ría de Llanes . E. G. C.

El Ayuntamiento de Llanes acometerá en los próximos días la reparación del colector del saneamiento de la calle Gutiérrez de la Gándara, también conocida como calle Nueva, cuyo deficiente estado de conservación, según los estudios realizados en los últimos meses, podría ser la causa de los malos olores que afectan desde hace años a la zona de la ría y puerto deportivo de la villa. Los trabajos comenzarán el viernes o, a más tardar, el lunes, según indicó ayer el concejal de Obras, Juan Carlos Armas. El gasto de la intervención será de unos 60.000 euros, aunque el gobierno local pretende acometer más adelante -si fuera posible, este mismo año- una segunda fase, en la que se abordará el soterramiento del cableado, la sustitución de las actuales luminarias y la mejora de las aceras y el pavimento.

Armas señaló que el proyecto preparado en un primer momento suponía un gasto de 270.000 euros, excesivamente elevado para la actual situación económica municipal. Sólo si al cierre del ejercicio existe disponibilidad económica se acometerá la segunda fase de la obra. La primera incluirá la sustitución del colector y la reposición del aglomerado y las aceras que resulten afectadas.

Armas expresó su confianza en que esta obra sirva para acabar de una vez por todas "con el problema endémico del mal olor" en el último tramo del río Carrocéu; una situación que ha generado incontables quejas por parte de los vecinos y, en especial, de los hosteleros de la zona.

El Ayuntamiento analizó los colectores más cercanos a la zona portuaria y comprobó que en el área de Las Barqueras, una zona kárstica, se registran entradas de agua de mar durante la mareas alta. El análisis del líquido mostró que, además de agua de mar, había restos de contaminación por coliformes fecales. A la vista de que los colectores de Las Barqueras y su entorno estaban en buen estado y no parecía que hubiera filtraciones, los técnicos observaron el estado de las tuberías de la calle Nueva, donde comprobaron diferentes desperfectos y roturas, así como que buena parte del agua se sumía por gravedad hacia la zona de Las Barqueras , en consecuencia, hacia el la ría y puerto deportivo.

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