Quien más y quien menos, todos los lastrinos tienen algún antepasado mareante. Los que viven o visitan la villa marinera y los que están allende los mares porque sus antepasados hicieron la maleta. Ellos y los aficionados a la historia de la navegación encontrarán disfrute y emoción en el libro "Lastres y sus embarcaciones", que Luis Montoto y Luis Forascepi van a publicar para el verano.
El primero es el informante y el segundo, junto a su mujer, Beatriz Gutiérrez, ha redactado y dado forma al ingente volumen de información recopilada junto a otras tantas fotografías. El volumen será editado por la Asociación de Mareantes "Virgen del Buen Suceso", que lo venderá por encargo para cumplir con la tarea a la que se comprometieron en su fundación: "inmortalizar la historia de Lastres", resume Montoto, artesano naval y enamorado de todo lo lastrino, máxime si tiene que ver con la mar.
Esto sucede de continuo, pues el devenir de este pueblo ha discurrido inseparable de la pesca. El libro documenta las embarcaciones lastrinas desde 1911 hasta la actualidad, unas 350 en total. Montoto logró que Capitanía Marítima le dejara acceder a las fichas -las escrituras- de cada una y tirando del hilo del armador fue recopilando dos fotos fundamentales: la del barco y la de la persona, una radiografía que en algunos casos está por completar, pues los autores no saben de quién se trata.
"Puede suceder que cuando el libro se publique la gente localice la embarcación que tuvieron su tío o su abuelo", explica Montoto, quien lleva por lo menos treinta años recopilando fotografías relacionadas con la historia marinera de Lastres. En esta última etapa, la previa a la publicación del libro, ha visitado a muchos familiares de los armadores que aparecían en las escrituras por si les podían facilitar fotografías que ahora está devolviendo.
El libro tiene ya más de 500 páginas e incluye "una historia cronológica del muelle y luego las embarcaciones", detalla Luis Forascepi, antes de apuntar que "la más antigua" de las recogidas es de 1911 y llevaba por nombre "María Victoria". El repaso a la historia marinera de Lastres concluye en la actualidad, pues "van a salir las últimas que llegaron", apunta. Por el medio se documentan embarcaciones como el "Corazón de Jesús", cuya armadora era Nieves Peón, apodada "La Solterona", una carnicera que invirtió en la mar para dar trabajo a sus sobrinos. "El Gallito", de Timoteo y Manuel Cristóbal, costó 49.150 pesetas en 1945 y el "Nuestra Señora del Mar", conocido en Lastres como "Chicago", 86.040. En el libro también aparece el bote "Mar y bruma", de Mariano Bru Martínez, quien fue profesor en Lastres mucho tiempo.
Estos pequeños y deliciosos apuntes constituyen la "historia pura de la mar", describe Montoto, quien considera que con este sexto libro se completa la tarea de salvaguardar el pasado de Lastres. Tras un volumen de poemas editaron otro sobre la historia y la economía locales y dos títulos sobre personajes, una bibliografía que junto a "Lastres y sus embarcaciones" rescata todo lo lastrino de una pérdida más que probable.
Para Forascepi, "en principio la meta está aquí", aunque asegura desconocer "si surgirá algún otro tema", porque todavía "hay mucho que hacer". Le gustaría incluir en este libro una recopilación de todos los presidentes que ha tenido la cofradía "Santa María de Sábada" de Lastres, una tarea para la que no sabe si llegarán a tiempo. El escritor añade que en la rula hay "mucha información que hay que sacar, pero a lo mejor tienen que ser otros más jóvenes". Con todo, considera que "Lastres queda bien reflejado con estos temas, ahí queda el trabajo".
La asociación presentará el volumen en la Cofradía de Pescadores y, aunque desea -y necesita- vender los ejemplares para financiar su publicación, considera un éxito haber salvado todo este material del peor de los naufragios, el olvido.
