El sindicato UGT anunció ayer que llevará a los tribunales la modificación de la relación de puestos de trabajo (RPT) que el cuatripartito aprobará en Pleno la semana que viene y que contempla el despido de dos trabajadores municipales. Los representantes de este sindicato socialista censuraron ayer la, a su juicio, "nula intención de negociación" del equipo de gobierno.

Según UGT, el edil de Personal, Javier Ardines, acudió a la última mesa de negociación, celebrada el miércoles, sin intención ninguna de llegar a ningún acuerdo. "Una hora antes de que comenzase, la primera teniente de alcalde (Marián García) había notificado a los grupos municipales los puntos de las comisiones informativas previas al Pleno de la semana que viene, en el que en el punto número siete figura la modificación de la regulación de puestos de trabajo", señaló el presidente de la junta de personal, Ignacio Vázquez. "El equipo de gobierno no ha tenido absolutamente ninguna intención de negociar nada", añadió el sindicalista.

De otro lado, el equipo de gobierno llanisco maneja tres informes internos en relación a la modificación de la plantilla, dos de ellos son favorables a la misma y el otro desfavorable. El conflicto laboral en el Ayuntamiento ha dejado también una fractura en CC OO. El hasta ahora representante de este sindicato, Pedro Sánchez, fue apartado de la mesa de negociación del miércoles "por defender públicamente los derechos de los trabajadores", aseguró. La secretaria del comité de empresa de UGT, Cristina Menéndez, dijo que la modificación laboral se asemeja a un ERE encubierto. "Es una manera de echar a la calle a gente disimuladamente".