Un "error administrativo" obligó el Gobierno de Llanes a retirar, en el último instante, el punto más conflictivo del pleno extraordinario celebrado ayer: la modificación de la relación de puestos de trabajo (RPT) del Ayuntamiento. El alcalde, Enrique Riestra, indicó que es un simple aplazamiento y que los cambios (el despido de dos empleados municipales) saldrán adelante. E incluso que habrá nuevas modificaciones más adelante, con el objetivo de "optimizar la plantilla municipal. No obstante, para evitar que un defecto formal pueda provocar una anulación en los Juzgados, el cuatripartito volverá a convocar la mesa de negociación con los sindicatos. También investigará lo ocurrido, para determinar si la equivocación fue intencionada ("aún no lo sabemos", señaló el concejal de Personal, Javier Ardines) y, en su caso, depurará las responsabilidades que correspondan.

El error se debió a que un documento no se remitió como determina la legislación vigente a la Unión General de Trabajadores (UGT). Tanto el Alcalde como el edil de Personal destacaron tras el pleno que el sindicato socialista "jamás tuvo intención de negociar" la modificación de la RPT, como a su juicio demuestra que sus representantes hayan abandonado la mesa de negociación en tres ocasiones, "sin motivo alguno". El Pleno aprobó por unanimidad varias mociones, como la modificación de la ordenanza de terrazas de hostelería en la vía pública. No hubo acuerdo al votar la modificación de la ordenanza para la tenencia, protección y derechos de los animales, y tampoco al exigir a la Consejería de Sanidad mejoras en el hospital del Oriente: el cuatripartito votó a favor y el PSOE se abstuvo, al considerar que el Principado ya se ha comprometido en ese sentido con los alcaldes de la comarca. El cruce de reproches entre el gobierno y la oposición, que en algunos momentos recordó a los mítines políticos propios de las campañas electorales y que se recrudeció en el turno de ruegos y preguntas, provocó que la sesión se prolongara durante casi tres horas.