El Ayuntamiento de Colunga está "valorando algún tipo de mecanismo" para forzar a los maderistas a reparar los daños causados con su trabajo. El alcalde, el socialista Rogelio Pando, explicó que es "un problema generalizado para el concejo", pues con las sacas de madera dañan tanto caminos públicos como fincas particulares, ocasionando trastornos al Consistorio y molestias a los vecinos.
Estas medidas podrían pasar por el establecimiento de una fianza, aunque Pando reconoció que es un asunto delicado. "Si apretamos, luego no compran madera en el municipio y a ver a quién la venden los vecinos", añadió. Los problemas materiales no son los únicos que hay, sino que algunos maderistas "empiezan a cortar y no sacan ni permiso", explicó el Alcalde. Esta actividad se sigue de cerca desde la vigilancia forestal y también desde la Policía Local. "Y así todo alguna vez se nos escapan cosas", reconoció Pando.
El asunto salió a colación en el último pleno a raíz de una pregunta del PP, que también se interesó por la limpieza de los caminos del municipio. Pando explicó al respecto que se limpian una vez al año, generalmente coincidiendo con las fiestas patronales de cada pueblo. El regidor dijo que "no hay presupuesto par hacer dos limpiezas al año. Habría que quitar de otra parte o buscar más ingresos", añadió. Con todo, opinó que ya se realiza "un mantenimiento importante así".
La portavoz popular, Cristina Alonso, también se interesó por las riadas de barro que se forman en el pueblo de La Riera cuando llueve debido al taponamiento de unas sangraderas. Pando indicó que la presencia de barro puede deberse a la actividad de los tractores y vio "normal" que los vecinos las limpien. Añadió, además, que los operarios municipales también intervienen.
