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ANA LOBETO | Historiadora y presidenta de la Asociación de Comunicación, Relaciones Públicas y Protocolo del Principado de Asturias (ARPAS)

"La Familia Real traslada una imagen pública impecable"

"El enterramiento de Pelayo sienta las bases para considerar Covadonga como espacio de exaltación regia"

Ana Lobeto, ayer, en Pola de Laviana. FERNANDO RODRÍGUEZ

La historiadora Ana Lobeto Álvarez ofrece hoy una charla en Covadonga (19.00 horas) sobre las visitas regias al Real Sitio dentro del ciclo "Covadonga: territorio natural y espacio sacro" impulsado por el RIDEA.

-Es tradición de los monarcas visitar Covadonga al comenzar su reinado. ¿Por qué?

-Desde el momento en que Covadonga es elegido como lugar de enterramiento de Pelayo se ponen las bases para la consideración del lugar como espacio de exaltación regia. Desde Felipe II se aprecia un interés en "recordar" la relación de las dinastías con el lugar que la tradición consideraba la cuna de España.

-¿Para cuándo la de la Princesa de Asturias, Leonor?

-Históricamente los príncipes no han sido proclamados como tales en Covadonga, sino en ceremonias que han ido variando a lo largo de los siglos. Felipe VI se convirtió oficialmente en el heredero tras su proclamación en Covadonga, que fue de carácter excepcional, pero el caso de Leonor es diferente, pues la Constitución señala que el príncipe heredero, desde su nacimiento o desde que se produzca el hecho que origine el llamamiento, tendrá la dignidad de Príncipe de Asturias por lo que no es necesario ceremonia.

-¿Qué Rey supo sacar mejor provecho propagandístico de sus visitas al enclave?

-Creo que Alfonso XIII, que acudió en dos ocasiones de forma oficial y, en otras dos, fueron sus hijos. En la segunda visita se conmemoró el duodécimo centenario de la Batalla de Covadonga y se organizó un intenso programa de actos durante 4 días, de los que la prensa hizo amplia difusión.

-¿Y el más ostentoso?

-Las visitas de los Borbones fueron muy ostentosas en general, pues la organización de la visita conllevaba un esfuerzo enorme para la época en acompañantes, decoración... Destacaría la visita de Isabel II en 1858.

-¿Favorecieron los Reyes el desarrollo de Covadonga?

-A partir de Felipe II se realizan donaciones y se trata de promover la mejora y desarrollo de las instalaciones del santuario, que siempre se caracterizaron por la sencillez. Tras el incendio de 1777 los monarcas contribuyeron a la rehabilitación del santuario más que con dinero con el empuje de sus visitas. Alfonso XII donó 25.000 pesetas para las obras de la basílica.

-¿Cree que la monarquía debe hacer alguna actuación en 2018 con motivo de aniversarios como el centenario de la coronación canónica de la Santina?

-Es un tema complicado pues España es un estado laico y parte de la sociedad no está de acuerdo en la integración de símbolos o espacios religiosos en un contexto institucional y el principal sentido de Covadonga es religioso. Entendería que se hiciera puesto que la tradición es importante y su valor histórico también.

-¿La Familia Real ha relajado el protocolo en sus visitas a Asturias?

-Tanto en el caso de los reyes actuales como los eméritos son personas cercanas y afables. No se trata de relajar el protocolo sino de naturalizar una relación que antes era más artificiosa.

-¿Es necesario el protocolo en pleno Siglo XXI?

-El protocolo seguirá existiendo mientras exista una organización que necesite comunicar una imagen y trasladar un determinado mensaje. Existe desde que nuestros antepasados se comenzaron a organizar en la tribu aunque va variando y adaptándose a los tiempos.

-¿Cree que la imagen que proyecta la Familia Real, envuelta en polémicas a raíz del caso Noós de Urdangarín o los "papeles de Panamá" de Pilar de Borbón, es mejorable?

-Ni Urdangarín ni doña Pilar son familia real, sino familia del rey. Respecto a la Familia Real, que hoy está formada por los reyes Felipe y Letizia, sus hijas y los reyes eméritos, creo que están trasladando una imagen pública impecable, cumpliendo cada uno con la función que le corresponde.

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