Superar las fronteras y los límites administrativos para que las urgencias médicas puedan atenderse en el hospital más cercano, independientemente de la comunidad autónoma en la que resida el paciente, es el firme deseo de los representantes municipales de Ribadedeva y las dos Peñamelleras, esperanzados tras la reunión celebrada el jueves por los consejeros de Sanidad de Cantabria y Asturias, María Luisa Real y Francisco del Busto, en busca de un acuerdo en ese sentido. Aquí no hay diferencias políticas: alcaldes del PSOE, del PP y de Foro defienden lo mismo.

Que los ribadevenses y los peñamelleranos puedan ser atendidos en los hospitales de Cantabria es una reivindicación histórica. No es un capricho: las comunicaciones, mejores con Cantabria, hacen que los afectados por asuntos que requieren intervenciones urgentes, como infartos, ictus o accidentes de tráfico se dirijan en la mayor parte de los casos a la comunidad vecina. Pero no pueden hacerlo en ambulancia, pues las adscritas a Asturias están obligadas a dirigirse a hospitales del Principado, sino en taxis o coches particulares.

Esta situación ha llevado a vecinos de los municipios más orientales de Asturias a censarse en Cantabria, pues así acceden sin problemas en aquella comunidada servicios básicos, como la Sanidad o la Educación. "El objetivo es legalizar un hecho consumado: todo el que puede va a Torrelavega o Santander por una cuestión de tiempo", señaló el alcalde de Peñamellera Baja, José Manuel Fernández, del PP. Es pura matemática: llegar de Panes a Torrelavega lleva 25 minutos y a Santander 40, pero Arriondas está a una hora, y en los casos más graves y urgentes en muchas ocasiones se deriva a los pacientes a Oviedo o Gijón, con lo que el viaje puede rondar las dos horas.

"No se trata de abandonar Arriondas, ni de acudir a hospitales de Cantabria porque te has torcido el pie, sino de que exista un protocolo para aquellos casos en los que los tiempos son vitales", señaló Fernández, quien resaltó que en muchas ocasiones los médicos de las UVIs móviles deciden en Ribadesella si siguen hacia Arriondas o hacia Gijón, "en función de la gravedad". El caso es que llegar de Panes a Ribadesella lleva tanto como ir a Santander.

José Antonio Roque, alcalde de Peñamellera Alta, de Foro, antepone a cualquier opinión sobre este asunto que los vecinos "no están descontentos" con el hospital de Arriondas, "ni con Asturias". "Pero hay casos que requieren rapidez, y en esos casos hay que ir al hospital que quede más cerca", señaló.

El regidor del valle alto peñamellerano abogó por mantener el hospital de Arriondas y dotarlo de todo lo que necesite, "lo cual no quita para que sea necesario un acuerdo con Cantabria para que los vecinos de estos concejos puedan ser llevados en ambulancia a Torrelavega o Santander", señaló. En la actualidad, quien quiere ir a Cantabria en ambulancia "tiene que pagarla". Es verdad que desde Alles se tarda lo mismo, 45 minutos, en llegar a Arriondas y a Torrelavega, pero en el hospital asturiano los casos más graves suelen acabar en "derivaciones" a Oviedo o Gijón, resaltó Roque. Y las dos ciudades asturianas está a una hora y media de Alles, mientras que Santander está "sólo" a una hora.

Estela Concha Piney, concejala de Ribadedeva, del PSOE, confía en que los políticos de Cantabria y Asturias pasen "de las palabras a los hechos". El municipio lleva "muchos años" reclamando que sus vecinos puedan ser conducidos en Cantabria. "Es muy buena noticia que se hayan sentado las bases para un acuerdo entre ambas comunidades, lo que queremos es que llegue en el menor plazo de tiempo posible", señaló Concha, quien resaltó que en caso de urgencia "veinte minutos pueden ser fundamentales". Destacó que desde Colombres hay mejores conexiones por tren y autobús con Cantabria. De la capital ribadevense se llega a Torrelavega en 20 minutos, a Arriondas en tres cuartos de hora. Demasiada diferencia.