El "electrocuplé" del músico ovetense Rodrigo Cuevas da esta noche el pistoletazo de salida a las fiestas de San Gregorio en la localidad piloñesa de Cúa.

La comisión de festejos, con Isabel López y Alfredo Pérez a la cabeza, confía en que la actuación del artista "de moda" que reversiona canciones tradicionales como "Ritmu de Verdiciu" vestido con poco más que unas medias de encaje y unas madreñas sea un "gran aliciente" para atraer al público. Y es que el colectivo lleva meses preparando la celebración y cuidando hasta el más mínimo detalle. Un ejemplo: invirtieron los beneficios obtenidos con la celebración del festejo durante los últimos años en restaurar las pinturas de la cúpula de la capilla de San Gregorio.

El tejado de la construcción, erigida en 1665, ya había sido reparado hace un par de años pero faltaba tapar algunas humedades. El pintor parragués Dan Miravalles fue el encargado de embellecer la cúpula, que recuperó los tonos azulados de antaño. En ella, además de estrellas se observa la Luna en Oriente y el Sol en Poniente. "Tardé unos tres días y decidí decorarla así basándome en testimonios de antiguos vecinos y guiado por algunos dibujos de estrellas que fui encontrando al rascarla", contó el artista, que empleó pintura plástica con dorado para la obra. El resultado gustó a lugareños como Leni Pérez. "Quedó muy guapo, da gusto verlo", dijo. El próximo reto de los vecinos es conseguir fondos para restaurar las apolilladas rejas de la puerta de entrada.

La asociación cultural San Gregorio de Cúa recuperó en 2009 las fiestas, que llevaban 25 años sin celebrarse. Tras la actuación de Rodrigo Cuevas, esta noche habrá sesión de karaoke. El día grande llega mañana con misa solemne, procesión, subasta del ramu y pincheo gratis junto a la capilla. A las seis habrá juegos infantiles gratuitos y por la noche tendrá lugar una cena campestre en la carpa. La verbena nocturna estará amenizada por "Costa Norte" y un Dj. Durante el transcurso de la madrugada se procederá al sorteo de cestas, se celebrará el baile de la escoba y una chocolatada marcará el colofón final de la fiesta.