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Diálogos orientales

"Para el canto lírico hace falta una gran serenidad interior"

"En Colunga interpretaré, entre otros, un fragmento de dos obras de Bach; es un bálsamo para el alma y la voz"

Lorena Valero, ayer, en Torazo.

Lorena Valero (Valencia, 1977) es una mezzosoprano dramática que ha cantado en teatros de Francia y Suiza. Se ha formado en Viena con la mezzosoprano Margarita Lilova y también junto a Jerzy Artisz, aunque recuerda con gran cariño a su primer profesor, José Cuéllar. Esta tarde (20.00 horas) estará en la iglesia de San Cristóbal de Colunga junto a la Orquesta Sinfónica Concertante, dirigida por el párroco local. En esta ocasión estarán conducidos por el reputado director Cristóbal Soler, que por otra parte es el marido de Valero.

-¿Cuáles son las claves, después de más de dos décadas formándose, para ser una buena cantante lírica?

-Lo más importante es el apoyo de la voz, fortalecer los músculos del canto, algo que sólo se consigue cantando correctamente. También aprender a cantar disfrutando y con una gran serenidad interior, necesaria para poder interpretar lo que el compositor o el libretista han querido reflejar en la ópera o en la zarzuela.

-¿Es la suya una profesión llena de sacrificios?

-Muchos, pero el mayor sin duda es dejar a mi hija por un largo periodo. Mi trabajo exige concentración, acostarme pronto, dormir mis horas y estar muy pendiente del instrumento, mi voz. Cuando estoy constipada, por ejemplo, no puedo hablarle a mi hija, aunque al final lo hago (risas).

-¿Ha afectado la crisis económica a su sector?

-Sí que ha afectado, a cantantes y también a músicos en general. Yo estoy cantando más fuera que en España.

-¿Debido a un factor económico o a una menor tradición?

-Ni a una cosa ni a la otra. Sí es cierto que en los grandes teatros españoles se apuesta más por las primeras figuras internacionales. Me han escuchado en otros países, he gustado y me han contratado, sobre todo en Francia y Suiza. Y lo bueno es que, después de haber cantado, me siguen llamando.

-¿Les pasa a los cantantes líricos como a los futbolistas, que tienen carreras profesionales cortas?

-Depende mucho del tipo de voz. La mezzosoprano dramática tiene que tener una tesitura muchísimo más amplia, para alcanzar graves de mezzosoprano contralto y agudos de soprano. Es por ejemplo el papel de Lady Macbeth y el de Santuzza de "Cavalleria Rusticana". La voz de la lírica, con una carrera más corta, se caracteriza por su centro y no tanto por los graves y agudos. Son repertorios mozartianos, por ejemplo.

-¿Cuáles son sus obras predilectas, las que más le gusta interpretar?

-Me encanta el Verismo, con autores como Verdi, Mascagni y Puccini, y también el Barroco, que es lo que voy a cantar esta tarde.

-¿Qué podrá escuchar el público que acuda al concierto?

-Podrá conocer el trabajo realizado durante diez horas diarias con los alumnos de dirección de orquesta e interpretación musical que ha impartido Cristóbal Soler en Torazo (Cabranes) y en el que he tenido el enorme placer de aportar mi granito de arena. Junto al grupo de cámara de la "Sinfonietta Concertante", dirigido por Gaspar Muñiz, interpretaremos obras de Marcello, Rossini, Bach y Händel. El aria de "La Pasión según San Mateo", de Bach, titulada en alemán "Erbarmedich", significa "Ten piedad de mí" y narra el momento en que Pedro niega por tercera vez a Jesús. Es un momento de arrepentimiento, muy dramático, interpretado con un dúo de violín y mezzosoprano. La "Cantata 53", también de Bach, fue compuesta para un funeral y tiene un espíritu esperanzador.

-¿Cuáles son sus planes y proyectos de futuro?

-Me siento en mi mejor momento profesional y también vital. Lo más cercano será cantar el papel protagonista de "Goyescas", de Granados, en versión concierto en el Palau de la Música de Valencia. También cantaré con la Orquesta Ciudad de Granada obras de Granados y Falla y uno de los conciertos será grabado para el sello Deutsche Grammophon. Por otra parte, en 2017 debutaré en la Ópera de San Carlos de Nápoles con "El sombrero de tres picos", de Manuel de Falla.

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