Una capa de pintura blanca. Eso es lo que dieron ayer a las barandillas del puente Emilio Llamedo Olivera de Arriondas varios operarios de la Demarcación de Carreteras.

La construcción sirve como punto de salida para la competición del Descenso Internacional del Sella, que se celebrará el próximo 6 de agosto, y por eso son varias las voces que reclaman mayor atención para la misma.

Entre ellas la del alcalde de Parres, Emilio Longo, que ya manifestó en su día la necesidad de llevar a cabo actuaciones más allá del criterio estético.

El regidor, que mantuvo varias reuniones con responsables de la Delegación del Gobierno en Asturias para tratar el asunto, manifestó la necesidad de ejecutar obras en el puente para ensanchar las aceras del mismo y permitir el paso con seguridad de los peatones, especialmente aquellos con movilidad reducida.

La reparación del firme o el refuerzo de las barandillas son otras de las peticiones del equipo de gobierno socialista de Parres, que solicita la implicación del Ministerio de Fomento para acometer unos trabajos que considera muy necesarios y cuya ejecución podría rondar el medio millón de euros.

El alcalde parragués manifestó su intención de mantener una reunión bilateral con representantes de Fomento una vez se constituya un gobierno estable para abordar estas reformas.