Las cuentas de los ganaderos no cuadran en Arriondas. Ni las económicas por asistir a ferias ni las de la tuberculina, una enfermedad para la que reivindican un sistema de detección más fiable. Así lo expresó ayer el único parragués participante en el 73º. Concurso Exposición de Ganados del Oriente, el segundo más antiguo de la región después de Avilés y una cita obligatoria en el marco de las fiestas de El Carmen.

El concurso contó con 220 reses de 29 ganaderías, una cifra similar a la del año pasado, según indicaron los organizadores, pero menor que la de hace dos años, cuando acudieron 350 reses de 35 ganaderías. Procedían de Siero, Cangas de Onís, Nava, Ribadesella, Llanera y Tineo, entre otros, pero sólo Castaño acudió desde Parres, un concejo en el que la Consejería de Agroganadería acaba de implantar un protocolo específico para erradicar la tuberculosis bovina.

El ganadero, vecino de Granda, desconfía de esta medida. "No creo en el protocolo. Llevan años sin hacer nada y siguen igual", asegura antes de añadir que, a su juicio, "el problema son los falsos positivos". Castaño describió cómo un animal puede reaccionar a la sustancia que le inyectan sin estar contagiado en función de múltiples factores, como se demuestra con los cultivos que realizan una vez ha sido sacrificado. Si da positivo (una minoría, aseguran) se incineran y si da negativo se lleva al matadero para su comercialización a precios de mercado. El problema es que el ganadero al que le han sacrificado el animal se lo han pagado a un precio muy bajo, de un euro el kilo por ejemplo, cuando en el mercado se puede haber vendido a tres o cuatro.

Este margen, del que el ganadero no ve ni un céntimo, está haciendo que muchos se enriquezcan, asegura Castaño. El parragués lamenta, por otra parte, que se difunda que al consumo humano llega carne infectada y cree que esto va en perjuicio del sector. Sobre la escasez de ganaderos vecinos, Castaño opina que "si no hay más es por motivos económicos, las dietas son muy pequeñas". La organización, sin embargo, apunta que no existe "tradición" de acudir a este tipo de eventos en el concejo, un argumento que el ganadero cuestiona. "Si tienes que poner dinero del bolso también te fastidia", apunta antes de señalar que los 14 euros por animal que dan resultan, en el caso de llevar siete reses, 98 euros. Las cuentas no salen, añade, si el camión te va a costar 150.

Los animales que llevó Castaño triunfaron, pues se hizo con el premio a mejor hembra campeona de asturiana de los valles culona con el ejemplar "Kelly" y también con el mejor lote. El macho campeón culón fue "Gandul", de Mata Vega, de Gozón, y el normal fue "Nerón", de Josefa González, del mismo concejo. La hembra campeona fue "Famosa", de Diamantina Cueli, de Villaviciosa.

En la raza frisona, el macho campeón fue "Megabrax", de Yolanda García, de Avilés, quien también se llevó el premio a la mejor hembra con "Meca" y el premio especial de la raza. Entre las pardas, el macho campeón fue "Morty", de José Luis Llano, de Cangas de Onís. La hembra campeona fue "Sidra", de Ricardo Sierra, del mismo concejo, y a Nava se fue el premio al mejor lote de la raza, para José Agustín González. En asturiana de la montaña el macho campeón fue "Teon", del llanisco Miguel Ángel Peláez; hembra campeona quedó "Guinda V", del mismo ganadero, y el mejor lote se fue para "La Aldea", también en Llanes.