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El Camino más colorido

Víctor Frade ha decorado un muro de piedras con motivos alusivos a la ruta jacobea a su paso por Belmonte (Llanes)

Frade, junto a los contenedores que ha decorado. EMILIO G. CEA

No hay peregrino que no muestre su admiración ante las obras de arte que Víctor Frade Villa realiza al pie del Camino de Santiago a su paso por Belmonte, en Llanes. Las cámaras de fotos de los caminantes echan humo para inmortalizar el colorido de los contenedores pintados con motivos del Camino Santiago, un barril de madera decorado con banderas de países de todo el mundo y un mural plasmado sobre un muro de piedras. "Fantastisch", "beautiful" y "bello" son algunas expresiones que salen de boca de los turistas al ver las creaciones artísticas que Víctor Frade realiza al pie de la ruta jacobea.

Fue el pasado año cuando Frade, médico jubilado y gran amante de la pintura, decidió pintar con motivos de la ruta jacobea dos maltrechos contenedores situados en el barrio del Collau, a escasos metros de su vivienda. Lo hizo para ayudar a los peregrinos que a diario preguntaban por dónde seguía la ruta y para mejorar la decoración del entorno. Sus creaciones en pintura de esmalte con motivos de peregrinos han tenido continuidad hace tan solo unos días. Frade decidió repintar los dos contenedores a los que dio color a finales del año pasado. A la imagen de un cruceiro añadió una estampa de un peregrino observando la playa de Celoriu desde el mirador.

Frade es un prolífico pintor desde su jubilación. Los motivos del Camino de Santiago y sus monumentos, donde siempre aparecen niños, son uno de sus temas favoritos. "Hice un cuadro con banderas y se me ocurrió pintarlas en un barril que coloqué junto a los contenedores", explica. Cada peregrino que pasa junto al tonel busca la bandera de su país y se fotografía junto a ella. "Un peregrino de Lituania se puso a aplaudir al ver su bandera".

Pintar las piedras de un muro y aprovechar sus relieves para plasmar varios animales y formas es su penúltima ocurrencia. "Lo hice en tan solo dos días", explica. El colorido del mural representado sobre las piedras se entremezcla con figuras de animales junto a peregrinos y niños. Intercala entre ellos palabras como "help", "ok", "ella", "tú", "yo" y "paz", y una concha para marcar el sentido de la ruta.

La peregrina holandesa Ira Krijnen pasa junto al mural, busca la bandera de su país en el barril de madera, se saca una fotografía junto a ella y regala elogios a Frade en un español de andar por casa. Una estampa que a diario se repite decenas de veces, comenta el artista llanisco.

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