Insultos y descalificaciones injustificadas. Eso es lo que dice haber recibido el presidente de la Sociedad de Pescadores "El Esmerillón", Antón Caldevilla, que ayer se presentó en el Juzgado de Primera Instancia de Cangas de Onís para ratificar su denuncia contra dos personas que habrían vertido calumnias sobre su persona a través de las redes sociales.

Los hechos se remontan al pasado abril, cuando el presidente de la sociedad de pescadores mantuvo una reunión con representantes políticos y hosteleros de Parres para reivindicar la venta de salmones asturianos en los establecimientos locales. A raíz de esa información, en la que defendía la comercialización de peces muertos, varias personas, entre ellas los denunciados -de Gijón y Mieres- habrían vertido comentarios fuera de lugar en la red.

Caldevilla evitó ayer hacer declaraciones, pero sus allegados aseguran que los descalificativos le sentaron muy mal "porque ofendieron a sus muertos cuando aún ni se había recuperado del fallecimiento de su mujer y estaba convaleciente de una operación". "A las personas que vertieron comentarios ofensivos que conocía las llamó personalmente para decirles que manifestaran sus opiniones en contra pero sin insultar y a los que no, los denunció para que no se crearan precedentes".

El juicio seguirá al no haber acuerdo de conciliación. El recurso continuará en septiembre, cuando está previsto que declare un testigo que ayer no se presentó en las dependencias de Gijón donde estaba citado.