Pedalean para enfriar el planeta y para unirse, allí por donde pasan, a las denuncias sobre afecciones al medio ambiente que hay en cada zona. Los 250 ciclistas de "Ecologistas en Acción" que participan en esta sexta "Ecomarcha" atraviesan estos días la comarca, donde se han sumado a las voces locales que claman por un mayor respeto a la naturaleza. Salieron el sábado 16 de Bilbao y llegarán, según lo previsto, el sábado 30 a Gijón, para completar los casi 300 kilómetros que separan ambas ciudades.

Ayer durmieron en Colunga unos 130 después de visitar Ribadesella y de amanecer en Posada de Llanes, donde el día anterior se reunieron con la Asociación de Vecinos y Amigos de Llanes (Avall). "Nos han hablado de la situación del hotel Kaype y de la especulación urbanística del concejo. Es un caos total", explicó el coordinador de la macha, Félix Jiménez.

Antes de entrar en Asturias se familiarizaron con la problemática de la ría de Tina Mayor con la piscifactoría y en Colunga se posicionaron contra el fracking. "Nos vamos uniendo a las luchas de cada zona y también visitando lugares que sean relevantes por su valor natural", expuso Jiménez antes de enumerar la playa de Gulpiyuri y los bufones de Pría como dos sitios que, en realidad, cumplen ambos puntos, pues son importantes y se ven asediados por la masificación turística y el tráfico rodado.

Los participantes en la "ecomarcha" llegaron desde todos los puntos de España (Canarias, Andalucía, Madrid y también las regiones del norte) e incluso tuvieron nuevas altas por el camino, ya que se les unieron cuatro peregrinos franceses que hacían el Camino de Santiago en bicicleta y que decidieron seguir con ellos a la altura de Suances (Cantabria).

Los ecologistas creen que no todo va a ser pedalear y no dudaron ni un momento en sumarse a la verbena de Santiago en Posada, una fiesta que para algunos se prolongó hasta las cinco de la madrugada. Se hospedaron en el Centro Don Orione y en la plaza Parres Piñera realizaron en la mañana de ayer una performance en la que la canción "Una chica ye-ye" se adaptó para quienes "no se quieren enterar" del riesgo que corre el planeta con el cambio climático.

Este es el tema elegido por los ecologistas para la marcha de este año, que llevan allá por donde pasan y despliegan sus pancartas. Para desplazarse entre poblaciones utilizan carreteras "con poco tránsito pero buen firme" y hacen del propio desplazamiento en bicicleta una "reivindicación en sí misma", aseguró Jiménez.