El río Sella cuenta desde ayer con 10.000 ejemplares más de truchas y reos, gracias a la Sociedad de Pescadores "El Esmerillón". El colectivo soltó ayer en las localidades de Miyares y Matagüés, en el concejo de Amieva, alevines criados en su piscifactoría de Romiyu (Parres) desde el pasado enero, que ya alcanzan los siete centímetros de media.
La actividad forma parte de las campañas de repoblación que el colectivo lleva años efectuando en la zona bajo la supervisión de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos.
"El Esmerillón" ha repoblado con 140.000 alevines de trucha y reo los ríos de la cuenca del Sella en lo que va de año. Y la campaña continúa: tienen unos 10.000 ejemplares más pendientes de marcar, de los cuales la mitad participará en un estudio de muestreo que la Administración regional efectuará para cerciorarse de que la iniciativa da sus frutos.
"Nosotros estamos muy satisfechos con los resultados en los ríos pequeños", explicó Antón Caldevilla, presidente de la asociación de pescadores, que lleva 26 años en activo. "En este tiempo también hemos cuidado la ribera del Sella, ejecutando por ejemplo limpiezas en las márgenes y en los accesos al río", manifestó.
La asociación de pescadores "El Esmerillón", con sede en Parres, reclama el acondicionamiento de entradas a los pozos con puentes, después de que los cambios en la normativa impidan pescar desde estas instalaciones. Con vistas a la próxima campaña solicitan subir la zona salmonera en afluentes como el Piloña.
"En lugares donde cría el salmón como el río de La Marea lo ideal sería que no se pudiera pescar hasta mayo, porque como empieza la campaña de trucha en marzo machacan a los esguines", explicaron desde el colectivo.
La comercialización de los salmones que se pesquen con muerte en los ríos asturianos (donde hay un cupo de cuatro ejemplares por pescador) es otra de las demandas de los pescadores de la comarca.
La actual temporada de pesca se cerró con cifras de capturas de salmón superiores a las de 2015, gracias al río Sella,
