Mariachis y danceros asturianos se juntaron ayer en Nueva, en el concejo de Llanes, para disfrutar del último día de las fiestas locales en honor al patrón de San Juan. Como es costumbre desde hace varios años, una banda de mariachis mexicanos puso ambiente durante la tradicional misa, para que después los más de ochenta danceros y danceras de San Juan realizaran el famoso baile guiados por el porruano Lucio Carriles. Después del baile tuvo lugar una multitudinaria procesión a lo largo del pueblo.

Pese al mal tiempo que no hizo ayer excepción en el Oriente, los vecinos de Nueva se pusieron sus mejores galas y salieron a la calle a honrar a San Juan. "La mezcla entre mariachis y danceros tiene una explicación, y es que esta zona tiene una presencia enorme de raíces indianas", explica Ana Puertas, una de las organizadoras de la fiesta. "El baile es una danza ancestral de origen celta, los de aquí lo llevamos grabado en el corazón", remataba.

La temática del baile tiene su aquel, y es que los danceros, más de ochenta, se unen con el brazo en una enorme fila, mientras van rodeando los bancos de la Iglesia y salen al exterior, para luego volver a entrar en el templo. Mientras bailan pequeños pasos de adelante hacia atrás, coordinados a la perfección, cantan canciones históricas sobre el patrón de San Juan.

"El tiempo no nos va fastidiar la fiesta, San Juan de Nieva es la mejor festividad que tenemos en todo el oriente asturiano", clamaba el llanisco Javier Gómez.