La Policía de Llanes podría verse obligada a viajar en taxi en caso de urgencia. El coche patrulla llanisco no pasó la inspección técnica de vehículos (ITV) la semana pasada, y permanece desde entonces aparcado frente a la puerta de la sede policial, en los bajos del Ayuntamiento. La imposibilidad de utilizar este vehículo ha dejado a la Policía Local con un único medio de transporte: un todoterreno en mal estado que ya debería haber sido renovado hace dos años, que presenta problemas, por ejemplo, de batería, y que se utiliza habitualmente para patrullar por fuera de la capital del concejo.
"Si una patrulla está en cualquier punto del concejo con el todoterreno y necesita refuerzos por cualquier eventualidad no tenemos en qué ir, tendríamos que tomar un taxi", señaló ayer un agente, indignado por las carencias con las que se ven obligados a afrontar su trabajo a diario.
La Policía de Llanes contaba hasta la semana pasada con dos vehículos: una monovolumen Citroën Xara Picasso, que se utilizaba habitualmente para patrullar por la capital del concejo, y que es la que no ha superado la ITV, y un todo terreno Toyota Raf4, que se suele usar para patrullar por el resto del concejo. Ambos vehículos disponen de un contrato de renting por cuatro años, que se ha renovado en dos ocasiones, por un año en cada una de ellas, la primera durante el anterior gobierno del PSOE y la última ya con el actual cuatripartito.
Según señaló un agente llanisco, la reparación que permitiría que el coche patrulla superara la ITV cuesta unos 700 euros, "pero parece ser que la empresa con la que se contrató el renting no quiere hacerse cargo y pretende llevar el vehículo a pasar la inspección a otra zona de Asturias". Este mismo agente señaló que tampoco ha llegado "ningún coche de sustitución, como estipulan los contratos de renting para casos así". No es la primera vez que un vehículo policial llanisco no supera la ITV. Ya ocurrió lo mismo hace tres años, y también entonces la empresa del renting, en vez de reparar la avería, se llevó el vehículo sin arreglar a Oviedo y de devolvió con la ITV superada, según los policías. El coche patrulla está, según los agentes, "para el desguace". Hace solo un mes rompió el embrague, y poco antes tuvo un problema en la culata. Pero el todoterreno no está mucho mejor, pues hace unas semanas se paró debido a un problema con la batería.
Los agentes disponían hace unos años de motocicletas que algunos de ellos consideraban muy útiles, por ejemplo, para moverse por todo el concejo durante el verano, cuando se registran numerosas retenciones de tráfico. "Al anterior jefe de servicio le gustaban las motos y se compraron dos; al llegar el nuevo jefe de servicio, como no le gustan las motos, se retiraron, y como le gustan los todoterrenos, se compró por primera vez uno", señaló un agente, que subrayó que todo depende "de los gustos" de quien manda en cada momento.
El cuatripartito intentó renovar nueve vehículos municipales el pasado mes de abril. Según el concejal de Obras, Juan Carlos Armas, se solicitó a los jefes de servicio que redactaran las cláusulas con las medidas y cilindradas de los vehículos adecuados para las labores a desarrollar, pero alguno de ellos realizó simples "copia-pegas" de las medidas y cilindradas de la licitación anterior. Ocurrió que varias de esas medidas y cilindradas se corresponden con modelos que ya no se fabrican y que no tienen alternativa en el mercado, lo que provocó que la licitación municipal quedara desierta. Armas anunció que en unos días habrá una nueva licitación.
