La carretera que une la casería de "Prau Grande" con el núcleo de Carrandi, en Colunga, necesita una reparación, pues el desgaste natural y la gran pendiente que tiene provocan que los vehículos resbalen cuando circulan por ella. Vicente Álvarez Valle, vecino de esta casería, se gastó más de un millón de pesetas (unos 6.000 euros) hace veinte años en construir un vial que es público y que además da servicio a los muchos usuarios de la ruta senderista del Sol de Miguel. Por estos motivos considera que el Ayuntamiento de Colunga "debe costear la reparación".

A sus 91 años, ha asumido aquella inversión como algo necesario, pero reclama que sea el Consistorio el que se haga cargo del coste, como ya hizo en otra ocasión, después de que Álvarez la construyera. El vecino se dirigió al Ayuntamiento solicitando esa intervención en marzo de 2015 y todavía no ha recibido respuesta, ni afirmativa ni negativa. En el escrito que presentó describía el "desgaste considerable" que sufre el vial, hormigonado hace dos décadas. "Como consecuencia, vengo sufriendo numerosos incidentes con los vehículos que acceden por el camino, dado que patinan y se quedan atascados", continúa Álvarez en su argumento.

Por eso, este vecino solicita la reparación de la vía con la sustitución del firme actual y propone como solución "el aglomerado, pues el hormigón se desgasta, haciendo del suelo una superficie muy resbaladiza". Con todo, el nonagenario colungués explica que seguramente los técnicos municipales valorarán "la solución más eficaz".