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Primer atasco del verano en Posada

La celebración del mercado semanal provoca grandes retenciones en la AS-115, agravadas por el mal estado del paso a nivel de Feve en la localidad llanisca

La entrada a Posada desde Turancias, a las doce y media del mediodía de ayer. RAMÓN DÍAZ

Varias circunstancias confluyeron ayer para provocar el primer gran atasco del verano en la localidad de Posada, en el concejo de Llanes. Primero, era día de mercado y eso supuso la llegada a La Vega (denominación tradicional de lo que hoy se conoce popularmente como Posada) de vecinos de todo el concejo, y en especial de los valles más cercanos (San Jorge, Ardisana, Caldueñu y Meré), de gentes de los municipios vecinos -principalmente de Onís y Cabrales-, así como de cientos de visitantes.

Pero es que, además, aunque la temperatura era elevada, apenas si lució el sol durante la mañana, por lo que muchos turistas optaron por no ir a la playa. El hecho de que Posada sea un cruce de caminos, donde se unen las carreteras de la costa (Autovía y AS-263) y la que va al interior de la comarca y a los Picos de Europa (AS-115), además de otras locales, provocó enormes retenciones, de más de un kilómetro, que llegaron hasta la vecina localidad de Turancias por la carretera del Ríu las Cabras.

Este tipo de situaciones circulatorios se agrava en Posada debido al lamentable estado que presenta el paso a nivel de Feve, en la AS-115, cuya "inminente" reparación anunciaron ya hace casi un año la empresa pública que gestiona la línea, Adif, el Principado y el Ayuntamiento. De aquellas promesas, que incluían el permiso de Adif, propietario del terreno, y la financiación de los trabajos por parte del Principado, nada más se ha sabido. En su día, las autoridades locales señalaron que la reparación del paso a nivel se incluiría en el remate de las obras de mejora de la carretera del Ríu las Cabras, pero estos trabajos ya concluyeron el año pasado y el paso a nivel continúa como estaba.

El deficiente estado del paso a nivel de Feve de Posada obliga a los conductores a reducir al mínimo la velocidad, para evitar daños en los vehículos, lo que unido a la densidad del tráfico agravó aún más las retenciones registradas ayer, que se prolongaron durante unas dos horas, hasta poco más allá de las dos de la tarde.

Si bien fue en Posada donde más problemas de tráfico se registraron ayer, otros puntos del concejo de Llanes sufrieron también retenciones y tráfico lento. Así ocurrió, por ejemplo, en la localidad de Niembru, donde se cuentan por miles los usuarios de las playas de Toranda y Torimbia, a las cuales únicamente se puede acceder en coche por las calles y los caminos de la localidad.

Hubo también alguna retención puntual, como casi a diario durante la época estival, en la carretera que une las localidades de Celoriu y Barru. Y, también como de costumbre, se formaron un día más embotellamientos y se registraron atascos puntuales en Llames de Pría, debido a la enorme afluencia de visitantes a los bufones de la localidad.

En la villa llanisca, según fuentes policiales, hubo momentos de tráfico denso, pero no se registraron incidencias circulatorias de importancia.

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