Una pequeña "riada" en el interior de la Casa de Cultura de Llanes. El lugar que hasta hace unos años ocupó la biblioteca pública, en la buhardilla de la antigua vivienda de José Posada Herrera, y que ahora es utilizada para guardar todo el material que el recuperador local de patrimonio, José Antonio Anca, rescata del olvido, sufrió una pequeña inundación como consecuencia de las fuertes lluvias que azotaron en la villa durante la mañana del pasado martes.

Por una de las paredes que dan al Oeste se filtró agua que convirtió la entrada a este lugar en un enorme charco. Que el material que estaba en este lugar estuviese guardado en cajas, tal y como afirmó ayer José Antonio Anca, aminoró los daños que la inundación acaecida en el interior de la Casa de Cultura pudo causar en el material acumulado. En la pared por la que se filtró el agua hay un enchufe que, afortunadamente, en el momento en que se produjo la inundación, no daba corriente a ningún aparato eléctrico.

Entre el material que Anca ha tenido que poner a secar para mitigar los daños causados por la filtración de agua está una sombrilla de mano y corsés del siglo XIX, fotografías e importante correspondencia perteneciente a la familia Estefanía, material este donado por los hermanos Mariasun y Ángel Estefanía. Una importante colección de juguetes de mesa de principios del siglo XX, entre los que se encuentra un curioso tirachinas, junto a libros de ventas de la recordada tienda "Sastrería Sobrado" situada en la plaza de Parres Sobrino, fueron algunos de los objetos salvados in extremis del agua.

La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Llanes que dirige Marisa Elviro, está al tanto de lo sucedido y ya se ha puesto "manos a la obra" para solucionar el problema de filtraciones detectado en el centro cultural de la capital llanisca, a fin de que no vuelva a repetirse.