Xuacu Amieva, gaitero y maestro de gaiteros, nació en El Mazucu (Llanes). Tiene 61 años y ha conseguido premios de enorme relevancia, como la primera edición del Trofeo Macallan del Festival Intercéltico de Lorient (Francia), en 1986, o el Grammy en el año 1997 por su colaboración con el grupo irlandés "The Chieftains" en su disco "Santiago" . Amieva será este año el gaitero oficial de las fiestas de Nuestra Señora, en Poo (Llanes) mañana y el lunes.

-¿A qué se debe este "regreso al pasado" como gaitero de una fiesta de prau?

-Nunca dejé de ser gaitero, pero a veces las circunstancias te impiden ejercer. Un amigo y alumno gaitero me propuso ser el gaitero de las fiestas de Poo y acepté encantado Recordaré aquellos tiempos en los que empezaba en las fiestas de prau y en las romerías. Estoy encantado de poder tocar en mi tierra y espero que disfrutemos todos. La de Poo es una fiesta a la que hay que ir.

-¿Cuánto tiempo hace que no tocaba de esta manera?

-Hasta hace unos años toqué en la fiesta de la Flor de Pría, por amistad con el padre Ángel (Obeso), quien rescató la fiesta, que llevaba muchos años sin celebrarse. Toqué unos veinte años.

-¿Cuándo empezó a tocar por las fiestas?

-Tenía 22 años. En Porrúa, cuando el gaitero titular, Ignacio Noriega, no podía estar, sacaba la gaita y tocaba en los ensayos de la fiesta de los santos Justo y Pastor. Pero mis inicios fueron por la zona central de Asturias.

-¿Ha cambiado para bien o para mal el universo de la gaita asturiana desde entonces?

-Por el camino hemos ganado y perdido. Los chavales que aprenden ahora no mamaron las tradiciones y a veces se nota esa carencia, aunque técnica y musicalmente sean mejores. La formación de los gaiteros antiguos era por transmisión oral, eran autodidactas. Tenían el don de la improvisación, se adaptaban mejor a los bailes. En las escuelas y en los conservatorios le falta un poco esa vivencia y la tradición de las fiestas de prau.

-¿Quiénes fueron sus maestros?

-Varios. Remis Ovalle, sin duda, fue una referencia, pero también el Gaiteru Veriña, Luis de Arnizo, Norino García, Ignacio Noriega, Fariñas... Me influyeron muchos, porque iba a visitarlos y a pedirles que tocaran para grabarlos. Todos eran muy amables y se prestaban a ello.

-¿Cómo ve el futuro de la gaita asturiana?

-Hay muchos alumnos en las escuelas y en los conservatorios y se intenta implantar el Grado Superior. El número de constructores se mantiene y entre los intérpretes, técnicamente, hay mucho nivel.