Andrín en Llanes celebró por todo lo alto en la mañana de ayer el día de Nuestra Señora con un completo programa de actos festivos que incluyeron misa solemne, procesión entre la iglesia parroquial y la basílica y festival folclórico.
Tere Rodríguez volvió a vestirse de aldeana y a tocar el tambor ayer, por segundo año consecutivo, durante la procesión en honor a Nuestra Señora. El año pasado retomó la costumbre, después de 47 años. Ayer estaba feliz repitiendo experiencia.
"Siento una gran emoción. Volver a vestirme de aldeana y tocar el tambor hace que me vengan a la mente muchos recuerdos", dijo mientras repicaba el instrumento de percusión. Encabezó la procesión el joven Carlos Sile con la cruz, y Francisco Noriega con el estandarte. Detrás de ellos iban los componentes del conjunto de gaitas Principado. Un nutrido grupo de aldeanas siguió los ramos que llevaban Javier Díaz, Eduardo Llano, Nacho Silva, Alejandro Blázquez, Ramón Posada "Gento", José Díaz y Javierín Posada. Las andas de la imagen de Nuestra Señora descansaban sobre los hombros de Javier Martínez, Juan Jesús Huerta, Manuel Mancheño y Raúl García.
Llegada la comitiva a la capilla las aldeanas cantaron la reverencia y el ramu y se celebró un festival folclórico donde los jóvenes del pueblo bailaron el xiringüelín, el trepeletré, la jota del Cuera, el xiringüelu de Naves y el pericote. La fiesta acabaría a altas horas de la noche tras una verbena.