La agrupación Unión Piloñesa (UPIL) ha exigido al equipo de gobierno de Piloña que aumente la vigilancia sobre edificios ruinosos a raíz del desplome de la cornisa de una vivienda en Infiesto el 7 de agosto, que causó destrozos en dos vehículos y obligó a cortar la calle de la Pedrera un par de días. El colectivo también solicita conocer si existe algún informe técnico sobre el estado del edificio dañado o, en su caso, procedimiento administrativo que se haya iniciado para su derribo. UPIL pidió además que mientras no se ejecute la demolición se tomen medidas de seguridad en la zona, impidiendo el acceso de vehículos y peatones. La agrupación requirió, entre otras cosas, que se saque a concurso público la plaza de aparejador.