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Cabrales reestrena oratorio

La capilla de Nuestra Señora de las Angustias, en Arenas, se reinaugura hoy, tras la rehabilitación integral del edificio

El interior de la capilla de las Angustias, totalmente renovado. RAMÓN DÍAZ

Arenas de Cabrales, Ramón DÍAZ

El párroco de Cabrales, Pedro Fernández, "don Pedro" para sus feligreses, tenía en la cabeza ya desde hace tiempo la idea de recuperar la capilla de Nuestra Señora de las Angustias, en Arenas, que presentaba un estado de gran abandono. La rehabilitación integral ya ha concluido y hoy mismo se procederá a la reinauguración oficial del renovado templo. Será a las cinco y media de la tarde, cuando de la capilla, situada en el barrio de Las Cortinas, parta en procesión la imagen de la Virgen hacia la cercana iglesia de Santa María de Llas. El templo parroquial se celebrará una misa solemne, y después habrá un pincheo.

La rehabilitación de la capilla llegó de la mano de la celebración de la primera misa del sacerdote cabraliego Daniel Rojo, sobrino del actual titular de la parroquia. Fue el 23 de octubre pasado cuando el joven, natural de Arenas y residente durante muchos años en Pandiellu (en la actualidad ejerce el sacerdocio en Getafe), antes de cantar misa, acudió con su tío y otros sacerdotes a la capilla de las Angustias, que había sido rehabilitada en el lejano 1949 para compartir una oración. Daniel Rojo y los demás curas vieron la capilla tan deteriorada que le dijeron a Pedro Fernández que estaban dispuestos a echar una mano en pos de su rehabilitación. "Con eso comenzamos", rememoró ayer el párroco cabraliego.

Cuatro meses duraron las obras de rehabilitación en el oratorio, situado a las afueras de Arenas, junto a la carretera que conduce a Peñamellera Alta por Asiegu y que antes era "un dolor", en palabras del sacerdote local. La mejora ha sido intensa. Además de la renovación de la carpintería y el pintado interior y exterior se ha adquirido un Cristo agonizante de cedro policromado y se han colocado dos cuadros a ambos lados de la imagen principal, uno del Cirineo y otro de la Verónica.

El sagrario, de gran belleza, es el antiguo de Santa María de Llas, y la puerta es la que había antiguamente en la capilla. Pero, además, se ha construido un coro (antes no había en la capilla), se compraron bancos nuevos y se hizo un "esfuerzo extraordinario" en el retablo, reparado por el ebanista cabraliego César Gancedo. Y se ha colocado una copia del cuadro "La resurrección de Cristo", de Bartolomé Esteban Murillo.

A Pedro Fernández no le gusta hablar de dinero, y por eso se limitó ayer a señalar que la obra costó "mucho". Los trabajos se acometieron gracias a las aportaciones de una familia de Madrid ("sin su aportación hubiera sido imposible", destacó el cura) y las de algunos feligreses, que aún se están recibiendo.

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