La Guardia Civil denunció ayer a dos vecinos de Cantabria por pescar ilegalmente 12,300 kilos de percebes en Ribadedeva. La intervención del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ocurrió tras avisar agentes de Vigilancia Pesquera del Principado de que dos furtivos estaban extrayendo percebes en el Castro La Franca.

En una vigilancia discreta, a distancia y provistos de medios ópticos, los agentes localizaron visualmente a uno de los furtivos cuando salía en bañador por la playa de La Franca, intentando confundirse con los bañistas. Los guardias civiles lo interceptaron en ese momento con una bolsa de tela que contenía 12,300 kilos de percebes.

Con el objetivo de localizar a la segunda persona que había sido avistada por el Servicio de Vigilancia Pesquera, el Seprona estableció un discreto dispositivo de control de las salidas de la playa hacia las vías de comunicación principales (N-634 y A-8), con el apoyo de la Policía Local de Ribadedeva. El dispositivo dio frutos y se localizó al segundo furtivo en el interior de un vehículo, en el cual se localizó el material utilizado para la pesca ilegal: una mochila, dos paipos, dos perceberas, dos pares de aletas y dos trajes de neopreno. Todo ello fue incautado junto con los percebes.

Los percebes fueron entregados en una residencia de ancianos y las artes de pesca fueron decomisadas, quedando a disposición de la autoridad administrativa sancionadora. La manera de operar de los infractores, con numerosos antecedentes por hechos similares, es muy común en la zona. Ambos fueron denunciados por infracción de la ley de Pesca.