El choque ayer de un tren con un vehículo en un paso a nivel sin barreras en San Roque (Llanes) se quedó nada más que en un buen susto. Según relatan testigos presenciales, no hubo que lamentar daños personales, pues el conductor del turismo se fue por su cuenta. El maquinista paró el tren poco antes de las tres de la tarde y después de avisar a los servicios de emergencia se bajó para auxiliar al conductor del coche. Su sorpresa fue mayúscula cuando descubrió que éste se había ido. El tren reanudó su marcha en sentido Santander tras unos 20 minutos parado.