Las críticas del alcalde de Posada, Miguel Ángel Villaverde, a la teniente alcalde de Llanes, Marián García, por el caos circulatorio registrado el viernes fueron fruto "de un ataque de nervios". Así lo considera la primera edil, que tilda el suceso de mera anécdota y niega haber colgado el teléfono. "Somos los primeros interesados en solventar el problema de tráfico, ojalá tuviéramos más personal, pero él sabe que la situación económica que atraviesa el Ayuntamiento es delicada", apuntó García tras la petición del alcalde pedáneo de poner un par de policías locales en Posada.