Todo sea por una buena causa. Si hay que llevar un neumático a Covadonga, se lleva. Aunque sea volcándolo, poco a poco, durante tres días a lo largo de casi 100 kilómetros. Los que hay entre Sotrondio (San Martín del Rey Aurelio) y el real sitio.

Así hicieron más de un centenar de personas durante la marcha solidaria para recaudar fondos contra el cáncer. La travesía, ideada por el entrenador personal Fran Linares, comenzó el viernes en Sotrondio y finalizó ayer en Covadonga a los pies de don Pelayo tras unos 90.000 vuelcos.

Los aficionados al crossfit encargados de portar la rueda fueron recibidos con ovaciones junto al puente "romano" de Cangas de Onís, donde se instalaron unas huchas y se procedió a la venta de objetos. Vecinos en silla de ruedas, a caballo o simplemente caminando acompañaron a los deportistas. También el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González, se unió a la iniciativa y porteó la rueda. La mitad de los beneficios obtenidos se invertirá en la residencia Rey Aurelio.

Ésta no fue la única iniciativa solidaria que ayer hubo en Covadonga. Un centenar de personas participaron en una marcha desde el santuario de la Cueva (Piloña) hasta la basílica para recaudar fondos a favor de la donación de órganos. La iniciativa partió de Charo Muñoz, vecina de Jerez de la Frontera, que recibió un trasplante de hígado. La joven, que veranea en Infiesto, hizo la promesa de ir caminando a dar gracias a la Santina si la operación salía bien. "Al principio íbamos a ser un grupo de amigos, pero la gente se fue animando y nos gustaría repetir con carácter anual aunque sea un recorrido más sencillo", explicó.