La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Recuperan el manuscrito de los "Apuntes históricos de Llanes", de García Mijares

El original de la que los expertos consideran la "obra cumbre" sobre el concejo, que muchos creían perdido, ha sido donado por uno de sus descendientes

La portada original, que el autor tituló "Apuntes históricos de Llanes y su concejo". EMILIO G. CEA

La historia de Llanes, de sus personajes históricos, de su cultura y de sus tradiciones más arraigadas sería muy diferente sin la obra de Manuel García Mijares "Apuntes históricos, genealógicos y biográficos de Llanes y sus hombres". Sería tan diferente que, por ejemplo, hubiera quedado en el olvido un aspecto tan importante en la idiosincrasia de la villa como es el origen de los bandos, bandera de la cultura local en lo que al cuidado de las tradiciones religiosas y folclóricas se refiere, y uno de los principales polos de atracción de la capital turística del oriente. El manuscrito original de esta obra, que muchos creían perdido, ha sido rescatado del olvido por el recuperador de patrimonio histórico de Llanes José Antonio Anca, recientemente galardonado con el premio que otorga la Sociedad Humanitarios de San Martín de Moreda por su labor en favor de la recuperación histórica. El manuscrito, de puño y letra del autor, es una joya de incuestionable valor histórico.

La obra que para los especialistas es la "obra cumbre" para conocer la historia de Llanes, cayó en manos de José Antonio Anca recientemente. Fue uno de uno de sus descendientes del autor Manuel García González, quien en nombre de la familia García Toriello y García Arean, realizó la donación. "Llevaba mucho tiempo detrás de este documento. Sabía que existía pero nunca lo había visto", relata Anca mientras, con sumo cuidado, pasa las páginas del manuscrito donde se relata, en cuatro partes y veintiocho capítulos, la historia de Llanes hasta finales del siglo XIX. El manuscrito original salió a la luz durante la mudanza de la casa de los García Toriello situada en la calle Marqués de Canillejas. "Me lo donaron a mí y no dudé ni un instante en cederlo al archivo municipal", relata Anca.

Según el periodista llanisco el original de "Apuntes históricos, genealógicos y biográficos de Llanes y sus hombres", solo debió salir de la casa familiar durante un breve periodo de tiempo. Fue cuando pasó a las dependencias de la redacción de "El Oriente de Asturias". La obra, editada en Torrelavega en 1893, fue reeditada en 1990 por el semanario llanisco dentro de la colección "Temas Llanes" en su número 50. En 2005 salió a la calle una nueva edición en formato de lujo.

Los especialistas no dudan en destacar la importancia de este hallazgo y en poner en valor la obra de García Mijares. El historiador local y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA Ramón Sordo Sotres, ve en García Mijares a uno de los personajes más destacados del siglo XIX. "Para mí, lo más destacado de la obra, son los capítulos sobre las costumbres de Llanes que aparecen en la última parte del libro y que hasta ese momento nadie había puesto por escrito. Describe el Llanes de 1830 y sus costumbres, algunas de las cuales se han perdido", explica. Sordo Sotres cree, tras un análisis profundo de la obra, que el autor da una visión negativa sobre el comienzo de la historia de los bandos, a pesar de integrar la comisión de festejos de San Roque. "García Mijares sería más bien un cronista, pero aporta datos que no aparecen en ningún otro sitio", sostiene.

En opinión del periodista, director de la Casa de Cultura de Llanes y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA Higinio del Río, García Mijares está en el "origen de la modernidad de Llanes. Era un personaje conservador pero, del mismo modo, tenía una idea de cómo, por ejemplo, el Casino, cumplía una función social y cultural", señala. Del Río califica a la obra de García Mijares como el libro "preferido de los eruditos y el favorito de aquellos a los que les gusta la historia de Llanes. Fue un gran aficionado a la historia y tenía acceso a los archivos, los cuales cuidaba mucho y estudiaba a fondo. Con las herramientas con las que contó y teniendo en cuenta que no era un historiador profesional al uso, lo hizo muy bien. Es muy de agradecer la obra. Hablamos de una de las figuras más interesantes de Llanes de finales del siglo XIX", asegura.

El director de la Casa de Cultura hace hincapié en los datos que la obra aporta sobre la Sociedad Casino de Llanes, en los que se especifica que la biblioteca de este espacio privado estaba abierta a todos los llaniscos, fuesen o no socios, durante varios días a la semana. "Se trata de un dato que refleja la modernidad de la época. Impulsó también un teatro donde había conciertos y luego cine", dice.

El profesor titular del área de Historia e Instituciones Económicas del Departamento de Economía de la universidad de Oviedo, el llanisco Germán Ojeda Gutiérrez, prologó la obra de García Mijares reeditada en 1990 por "El Oriente de Asturias". Ojeda habla de una obra escrita "con mano maestra después de muchos años de recogida de documentación", y "nunca superada como libro de consulta". Según Ojeda, el mérito de la obra de García Mijares reside en haberla escrito con "fuentes documentales escasas, dispersas y de difícil acceso", pues los grandes archivos de locales desaparecieron durante un incendio declarado durante la Guerra de Independencia.

"En 'Apuntes' aparecen todos los hechos de armas y todos los derechos de gentes, están todos los apellidos que son y se cuentan todas las cosas que fueron: ni falta ni sobra nadie", indica Ojeda en el prólogo, donde califica a García Mijares como el primer historiador de Llanes. "Fue el primero en estudiar la historia del concejo, pero el último en incorporarse a las ideas de su época. Era antiguo en todo: estaba con el Viejo Orden, defendía la moda anterior al periodo liberal, censuraba la educación moderna y atacaba la mendicidad. Sin embargo, tenía un compromiso radical con la modernización de Llanes y con la mejora de las condiciones de vida de los marineros y campesinos del concejo, empeñado como concejal en la construcción del puerto de la villa y de caminos en los pueblos, y comprometido en el libro, denunciando el acoso que soportaban los trabajadores del campo por la elevación de las rentas agrarias y la venta de comunales", subraya Ojeda.

El profesor destaca la descripción que hace de las fiestas de los bandos y del origen de los mismos, así como las primeras confrontaciones entre los mismos, a raíz de las elecciones a Cortes Constituyentes de 1837. "El partido exaltado se anticipó a celebrar su triunfo y a este fin organizó una fiesta popular el día de la Magdalena; los moderados respondieron con otra fiesta popular el día de San Roque. A partir de esa fecha ambas fiestas continuaron marcadas ideológicamente por la política, divididas territorialmente entre partidarios de la Magdalena que vivían intramuros, y los de San Roque, extramuros, y provocando discordia entre los llaniscos. Mijares, que rechazaba la semilla de la política, no supo ver en los nuevos bandos una rivalidad creativa que iba a dar un impulso a las fiestas populares de Llanes", apunta Ojeda.

Ojeda tan solo echa de menos en la obra de García Mijares un retrato más extenso del Llanes de la segunda mitad del siglo XIX, "el periodo de mayores transformaciones del municipio desde hacía siglos, con cambios en la agricultura y en la vida urbana de la villa, cambios que pudo relatar Mijares no solo por su gran capacidad de observación, sino también porque como concejal del Ayuntamiento, participó activamente en todas las iniciativas del periodo", expone.

Compartir el artículo

stats