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Restaurar el torreón de Ludeña, clave para el turismo de Piloña, según el Ayuntamiento

Las autoridades locales acogen "con entusiasmo" la rehabilitación "de una joya arquitectónica poco conocida"

Concha Moncada, junto al torreón bajomedieval de Ludeña. CRISTINA CORTE

Un importante repunte turístico es lo que el Ayuntamiento de Piloña espera conseguir con la restauración del torreón bajomedieval de Ludeña (Lludeña según la toponimia oficial y Lodeña en castellano). La iniciativa ha sido acogida con "entusiasmo" por parte del equipo de gobierno, que celebra la recuperación del monumento, en avanzado estado de deterioro.

"No todos los concejos pueden presumir de tener un torreón medieval. Se trata de una joya arquitectónica poco conocida, que servirá para dinamizar la zona rural de Ludeña", explicó ayer la alcaldesa en funciones, Patricia Ferrero. El equipo de gobierno socialista aún no ha establecido contacto con la propietaria de la construcción, la vallisoletana Concha Moncada, pero espera hacerlo en los próximos meses.

"Lele Azcoitia, gran conocedor del patrimonio local, sí nos había hablado de que la dueña había manifestado su intención de restaurar el torreón y queremos que sepa que estamos a su disposición para agilizar al máximo con el Principado los trámites que el proyecto requiera", contó la teniente de alcalde.

Ferrero confía en que el concejo sea un referente turístico de primer orden gracias a este y otros recursos, como pueden ser la muestra permanente "Los 13 del Sidrón", que próximamente se inaugurará en el edificio de la Obra Pía de Infiesto, donde también se ubica el Museo del Reloj, o la experiencia de avistar asturcones en semilibertad en el Monte Cayón. "El torreón de Ludeña ya fue señalizado e incluido dentro de la ruta de Casonas de tipo tradicional porque consideramos que es un gran atractivo", explicó.

El monumento, ubicado en un solar de 126 hectáreas, carece casi por completo de su fachada principal (al norte) y la parte inferior de las esquinas noroeste y noreste han sido desprovistas de los sillares para su utilización en obras cercanas. La construcción, declarada monumento de interés turístico nacional, conserva tres plantas aunque debió poseer cuatro. Así lo cree su actual propietaria, que espera rehabilitar el edificio en un plazo máximo de tres años. "El proceso será lento pues es necesario contar con un arquitecto homologado y hacer un proyecto serio y riguroso", explicó a este periódico. Esta pintora octogenaria (viuda del notario Virgilio de la Vega Benayas) guarda gran apego por la región, donde pasó varios inviernos de su infancia en casa del marqués del Real Transporte, en Villaviciosa. La mujer recibió en herencia de su madre la deteriorada construcción y asegura que el sueño de ambas siempre fue "verla reparada".

Para alcanzar su objetivo, Moncada espera vender el próximo invierno en Madrid una treintena de sus obras al óleo, aunque si eso no fuera suficiente la asegura que dispone de un amplio capital para acometer la obra. Cuando lo consiga, su intención es habilitar este conjunto de planta cuadrada como la torre vigía que debió ser antaño, con el fin de acoger visitas didácticas destinadas a escolares y turistas.

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