Los miles de turistas y visitantes, con una muy notable afluencia de franceses con respecto a anteriores temporadas estivales, se quedan un tanto sorprendido al ver que en estas fechas, debido a la escasez de agua, no pueden disfrutar del "chorrón" que tradicionalmente mana justo debajo de la santa cueva de Covadonga sobre el estanque. Una imagen que no pasa desapercibida, ya que esa resurgencia es uno de los iconos del real sitio de Covadonga y está indisolublemente unido a la gruta de la Santina, objeto de peregrinación por cientos de miles de personas cada año, informa J. M. C.