Cerca de 2.000 devotos y peregrinos asistieron en la tarde de ayer a la primera jornada del novenario en honor a la Santina, en el santuario mariano de Covadonga (Cangas de Onís), bajo el lema "María, puerta de la misericordia", cuya inauguración corrió a cargo del arzobispo de Oviedo, Monseñor Jesús Sanz Montes, y cantada magistralmente por la Escolanía de Covadonga.

Hoy, miércoles, la segunda jornada del novenario a Nuestra Señora de Covadonga será oficiada por el delegado episcopal de Misiones, Pedro Tardón, bajo el título "María, consuelo y guía de todos los pueblos".

"Para ser el primer día de la Novena está bastante bien", aseveró el coordinador de la regulación del tráfico en Covadonga, el agente Juan Pablo Meana, quien cuenta con la ayuda de cuatro auxiliares de la Policía Local de Cangas de Onís.

Un total de veintisiete autobuses se desplazaron desde diversos puntos de la comunidad autónoma para trasladar a los fieles de las diferentes parroquias -Oviedo, Pravia, Avilés, Corvera, Ponga, Parres, Amieva, Onís, etc- a los que deben añadirse infinidad de vehículos particulares llegados de forma expresa para la ocasión.

Tras la eucaristía en el interior de la basílica, repleta de feligreses desde mucho antes del inicio de la misma -otro tanto ocurrió con la carpa habilitada en el exterior del templo, abarrotada igualmente-, tuvo lugar la procesión de la Santina, luciendo en todo su esplendor mantón verde con bordados en oro.

Entre los portadores de las andas se encontraban miembros de la Real Cofradía del Silencio y Santa Cruz, de Oviedo, pertenecientes a la Parroquia Santa María la Real.

"Es la primera vez que participamos en la novena", señaló el abad de la susodicha cofradía Armando Arias durante la celebración religiosa.