Puerto deportivo de Llanes, cinco de la tarde. Suena de repente una tremenda explosión, se oyen gritos, hay una lancha en llamas, una enorme columna de humo y alarma generalizada, con gente corriendo en todas direcciones; unos escapando del lugar del suceso, otros en sentido contrario para ver qué pasa. Es el resumen telegráfico de la escena que ayer vivió la capital llanisca, y que, milagrosamente, concluyó únicamente con dos jóvenes heridos. Porque, según relató una familiar de uno de ellos, L. R. G., de 20 años, la explosión ocurrió justo cuando el joven, patrón de yate e hijo del dueño de la embarcación, metía la llave de arranque en el contacto para salir a la mar. Los dos heridos fueron trasladados al Hospital de Arriondas. Allí quedó ingresado E. G, de 25 años, mientras que L. R. G., con quemaduras en el 15 por ciento de su cuerpo, fue trasladado de inmediato al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Tras la explosión, la lancha se incendió y quedó a la deriva en mitad del puerto. El fuego estuvo a punto de extenderse a otras embarcaciones, e incluso al depósito e gasóleo del puerto, situado en las inmediaciones. El gasóleo derramado en el agua y las condiciones del viento estuvieron a punto de propagar el incendio. Una lancha sufrió daños en la zona de babor. El presidente del Club Marítimo de Llanes, Emilio Obeso, señaló que se vivieron momento de "gran tensión", sobre todo porque el combustible estaba "ardiendo a flote", dijo.

Los heridos se disponían a salir a la mar con la lancha en compañía de otros dos amigos. Habían repostado diez minutos antes. Según testigos presenciales, la explosión fue seca y se escuchó en todo el centro de la villa. Martín Carrero, de 19 años, estaba a bordo de la lancha. "Echamos combustible y estábamos esperando a que llegase otro amigo. Al dar al contacto, explotó. Uno se tiró al agua y nosotros dos salimos a pie por el pantalán. La explosión fue debajo del timón", rememoró el joven.

En las tareas de extinción participaron usuarios del puerto deportivo, entre los que estaba el dueño de la lancha, un barco pesquero, ocho bomberos, y efectivos de la Policía Local de Llanes y de la Guardia Civil.