Miles de personas participaron ayer en las novenas celebradas en diferentes puntos de la comarca, como Covadonga, Infiesto, Llanes o Nueva.

El santuario de la Cueva, en Piloña, se quedó ayer pequeño para acoger a las decenas de fieles que asistieron a la novena en honor a la Virgen. El párroco de Infiesto, Manuel García Velasco, dirigió la Celebración Primera "El espíritu santo, presente en María, en la iglesia". La misa fue seguida con entusiasmo por devotos como la dominica Angelita Sevares, de Valles de San Román. "Vengo siempre porque la Virgen es nuestra madre y todos los piloñeses acudimos a ella para que nos proteja, nos guíe y acompañe siempre", dijo la mujer, que intervino en la liturgia. En la misma línea se expresó Alicia Blanco, de 73 años. "Vengo siempre porque es un momento de reencuentro. Aquí contrajeron matrimonio mis antepasados", dijo esta vecina del barrio de la Estación. La celebración continúa mañana a las 19.30 horas con una misa a cargo del párroco de Villamayor, Luis Marino Fernández.

Los fieles también tienen estos días una cita en Covadonga, donde la novena en honor a la Santina tuvo ayer como protagonista a Pedro Tardón Muñiz, delegado episcopal de la pastoral de Misiones. Un total de 33 autobuses provenientes de lugares como Pola de Siero, Sariego, Cornellana o Lugones se acercaron hasta el Real Sitio para formar parte de la multitudinaria procesión (más de 2.000 personas) hasta la cueva. El delegado episcopal de Caridad, Jesús Rodríguez de la Vega, dirigirá hoy, a las 18.00 horas, la misa "María, providencia que se hace presente de generación en generación".

En Llanes, una salva de cohetes pasada la medianoche de ayer dio el pistoletazo de salida a las fiestas en honor a la Virgen de Guía. Hoy a las 13.00 horas en el Puente, la comisión de festejos presentará el programa festivo. Mientras, decenas de personas abarrotan la capilla desde el martes para asistir a la novena en honor a la Virgen. Los quinientos años de devoción a la Guía en Llanes tendrán su punto culminante el 15 de octubre con la solemne coronación de la imagen.