La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) y el Ayuntamiento de Onís han iniciado los trabajos de reparación de la canalización de la riega de La Robellada y de los hundimientos registrados en la plaza del barrio de Paniceras, en esa misma localidad. Ambos problemas están relacionados, pues los hundimientos en la plaza se deben a los problemas en la canalización de la riega, ejecutada tras la riada de 1983. La conducción estaba deteriorada y tenia numerosas fugas, según indicaron ayer fuentes municipales. Esas fugas fueron ocasionando socavones y pozos en la plaza de Paniceras. Las obras se prolongarán durante un mes. El presupuesto supera los 12.000 euros. En la imagen de la izquierda, obras en Paniceras; a la derecha, dos operarios en el interior de la canalización por la que avanza la riega de La Robellada.