Uno de los primeros recuerdos de Dani Cué en relación a las fiestas de la Guía es bajar de porruano con el ramu que ofrecía el pueblo de la Portiella a la Virgen y meterse en el pasacalles de la mañana en la calle Pidal. Cue ha participado de manera activa en las fiestas desde niño, bien llevando los ramos, los misterios y los faroles durante la procesión nocturna del víspera, o bailando en el festival folclórico. "El día 8 me vestiré de porruano. Me gusta ver a la Virgen en el puente. En ese momento me acordaré de mi padre, que ya no está", dice.