La fe y la preocupación por el medio ambiente van de la mano en la localidad piloñesa de Cardes, donde los vecinos estrenaron ayer el panel solar que dará luz a su ermita durante los próximos años. Una misa oficiada por el arcipreste de Covadonga, Amaro Sabino Balbín, y una espicha completaron los actos de la inauguración, a la que asistieron más de medio centenar de lugareños.
Tanto el arcipreste como el párroco local, el guineano Recaredo Engonga, tuvieron palabras de agradecimiento para los que invirtieron su trabajo y su dinero en levantar el templo, del que constan registros en el siglo XIII.
El panel solar no ha sido la única mejora registrada en la ermita, que hasta ahora se iluminaba con un generador de gasolina. Los parroquianos iniciaron en 2013 una serie de mejoras que incluyeron el rebocado por fuera del templo, el chorreo de los arcos de piedra interiores y de las rejillas o una capa de pintura interna, entre otras cosas.
La iniciativa de restaurar la ermita donde cada 13 de junio se celebra San Antonio partió de vecinos como Tino Sierra, que ayer agradeció "el esfuerzo y la unión de todos" para sacar adelante un proyecto que en total costó unos seis mil euros. "El resultado final no puede ser más espectacular", defendió. La comisión de festejos que preside Ernesto Peri aportó gran parte del grueso necesario para dar un lavado de cara al oratorio. "Quedó guapísima, y lo más importante es que se levantó gracias al esfuerzo de todos, pues no hubo nadie que no se ofreciera a colaborar cuando pasamos pidiendo por las casas", dijo.
Para una segunda fase queda picar el portal por fuera, sanear la portilla de hierro y poner una cruz con una espadaña en el tejado de la ermita de Cardes.
