Atascos, coches aparcados en doble y hasta en triple fila, niños caminando por mitad de la carretera, golpes y algún que otro rasponazo entre vehículos. La imagen se repite casi a diario a la hora de la entrada y salida del colegio Valdellera, situado en la localidad de Lledías (Lledíes según la toponimia oficial), en Llanes. El centro educativo acoge a estudiantes de Posada y de los pueblos de alrededor. En jornadas como la de ayer, donde impera la lluvia, el caos se multiplica para desesperación de padres y vecinos. Piden que el Ayuntamiento de Llanes ponga freno a esta situación y envíe a diario a un municipal que regule el tráfico en la zona e impida que se aparque a ambos lados de la carretera.

Rosendo Noriega, alcalde pedáneo de Lledías, sostiene que se tiene que poner fin al caos reinante de manera inmediata. "Queremos una solución urgente", indicó. Aseguró que a la hora que salen los críos es habitual ver a coches aparcados en tres filas, que obstaculizan el paso normal de vehículos por la carretera que conecta Posada con Lledías, formándose importantes caravanas. "Tememos que un día, por cualquier motivo, tenga que entrar una ambulancia y no pueda", apuntó.

Sostiene Noriega que los atascos en este lugar, alrededor del cual hay varias explotaciones ganaderas, dificultan también el paso de tractores o camiones por la zona, lo que contribuye a que los atascos sean si cabe más intensos aún. "Estamos cansados de esta situación", aseveró el alcalde, quien ya ha trasladado al Ayuntamiento una petición formal para que los agentes acudan al Valdellera a diario a regular el tráfico, tal y como hacen en los centros educativos de Llanes. "Hay que regular el tráfico por la seguridad de los críos, lo primero, y para evitar los atascos que se forman. Hay que verlo para creerlo. Es normal ver hasta tres filas de coches aparcados", se quejó Remedios Argüelles, vecina de Lledías, tras salir del colegio a pie de la mano de su hija. Asegura entender la postura de los padres que acuden en coche a recoger a sus hijos, pero cree que deberían buscar un lugar para aparcar en sitios donde no molesten ni entorpezcan la circulación. Joaquín Pidal, que tiene una explotación ganadera junto al centro educativo, estuvo ayer atrapado varios minutos en medio de un atasco. "Necesitamos que el tráfico se regule", declaró. También manifestaron sus quejas vecinos como Felisa y Senén Pidal, Felicia Villalba, Marta López, Francisco Corral, Pedro José Poo y Birma López.