Más de una docena de recolectores de algas de arribazón del concejo de Llanes han remitido un escrito a la consejería de Medio Rural en el que solicitan que se haga cumplir la ley 2/ 1993 de 29 de octubre según la cual la recogida de algas debe llevarse a cabo a pie. Los recolectores piden que se regule la utilización de mallas metálicas acopladas a tractores para su recogida. Aseguran que la práctica de recoger algas con mallas metiendo los tractores en el agua, además de perjudicar medioambientalmente al entorno y a la propia actividad, tiene más puntos negativos que positivos y supone un peligro para aquellos recolectores que llevan a cabo su labor sin maquinaria alguna. Muchos de los firmantes utilizan tractores para sacar el ocle.

Según los recolectores, esta práctica, a la larga, perjudicará a su actividad pues los tractores que se meten en el agua recogen las algas antes de que el mar las deposite en la costa, "deshaciendo con estas prácticas las balsas de algas en el agua y alejándose la algas dispersadas de la costa", sostienen.

En el escrito aseguran también que la práctica de sacar las algas metiendo a los tractores en la mar, puede generar contaminación al entrar en contacto con el mar los motores y las carrocerías de estos vehículos.

Algunos recolectores sostienen que, o bien esta actividad se regula en los términos en los que ahora se lleva a cabo, o se corre el riesgo de que "ocurra una desgracia". "Cualquier día se enganchará a alguien que recoja a pie y no lo va a contar", dicen.