"Perseguidas y engañadas", se sienten Idoia Berrenetxea y Mariana Álvarez, las dos trabajadoras de la residencia Faustino Sobrino que han denunciado presuntas irregularidades en la bolsa de empleo convocada para la limpieza del equipamiento. Ambas han sido excluidas pese a tener, dicen, una puntuación mayor que personas que sí han accedido. Han solicitado en repetidas ocasiones una reunión con el alcalde de Llanes y presidente de la Fundación Faustino Sobrino, Enrique Riestra, pero les da "largas", dicen.